Bilbao. El entorno de Artxanda se consolida año tras año como uno de los principales pulmones verdes de la capital vizcaina. Hasta el punto de que esta zona de Bilbao se ha convertido también en uno de los lugares visitados por los turistas, principalmente, los meses de verano. Ubicado cerca del centro urbano, bien por motivos de ocio o bien como lugar para contemplar las vistas, este año ha crecido de manera notable la cifra de usuarios que han utilizado el funicular de Artxanda para acceder a este balcón de la capital vizcaina.
Concretamente, en los primeros nueves meses del año, 426.345 viajeros han utilizado este transporte, lo que supone un 4,44% más con respecto al mismo periodo de 2010, según el balance presentado ayer por el Ayuntamiento de Bilbao.
"La mayoría lo utilizan por razones de deporte y ocio, mientras que otros usuarios se suben al funicular por motivos de trabajo. Solo un pequeño grupo de personas deja su vehículo en Artxanda y utiliza el funicular", describe Asier Abaunza, concejal de Circulación y Transporte del Consistorio bilbaino.
Según indicó el edil jeltzale, este incremento en el número de usuarios es mayor desde 2008 y las "buenas cifras, que se han notado especialmente en verano", son resultado, principalmente, del aumento de venta de billetes de día, para viajes de ocio y de turistas. Otro de los motivos que ha animado a más usuarios a utilizar el funicular ha sido tras la aprobación de normativa -que entró en vigor en junio- y que permitía viajar en los vagones del tren con animales domésticos. En este sentido, cabe destacar que tras la acogida y el buen desarrollo de la medida, esta semana ha entrado en funcionamiento, de forma definitiva, la normativa que permitirá viajar mascotas en el funicular. "Todo se ha desarrollado francamente bien", concretó Abaunza.
doce PERROS DIARIOS Desde su puesta en marcha, de forma provisional, el pasado 1 de junio, se ha registrado una media de 12 animales al día. "Mucha gente sube acompañada de sus mascotas, perros principalmente, para darse una vuelta por Artxanda. Cada vez es utilizado por más gente con perros", añadió. Según marca esta normativa, el funicular de Artxanda se reserva la posibilidad de limitar la admisión de animales domésticos en momentos de gran aglomeración de personas en eventos deportivos, fiestas o, en su caso, servicios especiales.
En el caso de los gatos, según recordó el edil, deberán viajar siempre dentro de un contenedor de transporte cerrado y los perros con correa corta y bozal. "Excepto algunos dueños que se han negado a poner bozal a sus perros, porque decían que eran buenos, los animales se han portado todos muy bien en los meses de verano", explicaba Abaunza.
Pero la norma prohíbe el acceso de animales considerados exóticos (reptiles, arañas, insectos...) y de aquellos canes que -según la legislación vigente- son considerados potencialmente peligrosos: pit bull, staffordshire bull terrier, dogo argentino, fila brasileiro, american staffordshire terrier, rottweiler, tosa inu y akita inu.
Por motivos de seguridad, los animales deberán ser portados por su dueño, quien deberá extremar las precauciones para evitar que la mascota no sufra daño alguno.
Por otro lado, además de la normativa sobre mascotas que entra en vigor esta semana, el consejo de administración de la Sociedad Funicular de Artxanda aprobó el pasado 26 de septiembre la actualización de tarifas del funicular, según el criterio aprobado para la actualización de todas las tasas e impuestos municipales para el ejercicio de 2012, después de dos años de congelación.
De este modo, los precios para el billete ordinario se mantienen congelados en 90 céntimos, los viajes con creditrans suben dos céntimos (de 54 a 56 céntimos) y los viajes con billete reducido (gizatrans o similar) se incrementan en un céntimo: pasan de 28 a 29 céntimos. Por otro lado, las bonificaciones para los usuarios con carnet de familia numerosa expedida por el Consorcio de Transporte y que utilicen hirukotrans serán del 20% -en categoría de familia numerosa general- o del 50% -en categoría especial-. En el primero de los casos, los usuarios deberán pagar el billete 45 céntimos y 28 céntimos, en el segundo.