Memorias del botxo a un clic
La historia de la villa y de sus calles están ya disponibles en la web del Consistorio El acceso a los 61.000 documentos y 987 fichas de viales es totalmente gratuito
CON solo un clic se puede acceder a la historia de Bilbao; una historia forjada en el salón de plenos del Ayuntamiento y también en sus calles. La web www.bilbao.net ofrece dos servicios on line: uno que permite ver todas las actas municipales de 1902 hasta 1970 y, otro llamado Bilbokale, que recoge todas las calles actuales y las históricas que se han recuperado y documentado; en total, 987. Toda esta documentación está accesible en www.bilbao.net/archivosmunicipales. Dentro de los recursos on line aparecen estas dos herramientas a las que el Consistorio quiere "dar mucha importancia", según aseguró ayer Ibone Bengoetxea, concejala de Cultura del Consistorio bilbaino.
De esta manera, y de forma gratuita, se puede saber que tal día como hoy en 1912, el pleno del Ayuntamiento eligió mediante cien papeletas numeradas a aquellos que serían vocales asociados para la renovación de la Junta Municipal. Este es solo uno de los 61.000 registros "completamente accesibles".
Tras tres años de proceso de digitalización de archivos, se está trabajando en digitalizar los actas hasta 1988, "año hasta el que están transferidas las actas", indica Almudena Toribio, responsable del archivo del Ayuntamiento.
Precisamente, esta falta de transferencia de las actas a partir de 1988 está paralizando la digitalización de archivos; aunque, a partir de 2002, vuelven a estar colgadas en la web municipal. "Ese espacio intermedio entre 1988 y 2002 se completará cuando estén transferidas esas actas", afirma Bengoetxea.
Este ciberviaje en la historia de la villa ha hecho que las visitas a la web se hayan multiplicado por cinco, según Bengoetxea. Y es que conocer que tal día como hoy de hace 99 años se presentó la rectificación del padrón de habitantes de 1911 o que se aprobó en pleno el presupuesto de la Escuela Normal de Maestros de Bilbao, puede ser curioso para los ciudadanos y valioso para los historiadores.
Además, se puede "visualizar y descargar la imagen digitalizada del archivo original", lo que "permite preservar los documentos originales", admite Bengoetxea.
25.000 visitas en 7 meses Por ello, "este valiosísimo patrimonio documental" ha recibido más de 25.000 visitas desde mayo a diciembre del pasado año, a una media de 3.087 entradas mensuales. Este número de entradas es muy importante puesto que "la web es la presentación del archivo histórico de Bilbao", señala Toribio.
Por esa razón, para hacerla accesible a todo el mundo, el archivo on line cuenta con diferentes tipos de búsqueda para que tanto meros ciudadanos curiosos ávidos de adquirir conocimientos de la villa, como historiadores, puedan encontrar la información que deseen. "Hacemos que las búsquedas sean amplias. Si se quiere restringir, tenemos la herramienta de la búsqueda avanzada", indica Toribio. En cuestión de actas, el siguiente objetivo es ir hacia atrás en el tiempo hasta llegar al año 1800, ya que "lo más antiguo despierta mayor interés".
Las calles también narran la historia del botxo. Bilbokale se encarga de enseñar los diferentes nombres que las calles de la villa han recibido con el paso de los años. Una de las que no ha cambiado su nomenclatura con el paso del tiempo es la calle Muelle Uribitarte, a la que no pudo llegar el tranvía por una orden del rey Alfonso XII que desestimó la petición expresa de la Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Portugalete. Ese hecho se dio a conocer en el pleno del 9 de febrero de 1912.
Otras, en cambio, han sido conocidas de diferentes forma, influidas, en gran parte por los múltiples cambios políticos que sufrió el estado en el siglo XX. Ejemplo de ello es la avenida Sabino Arana, que se ha llamado Gran Avenida, por dos ocasiones; Alfonso XII, y también Sabino Arana Goiri y José Antonio Primo de Rivera.
"Bilbokale surge en 2005 y es un proyecto que no está cerrado. Se seguirán sumando calles", comenta Almudena Toribio. Esta herramienta presenta las fuentes "para que se pueda corroborar la información y que nos corrijan si hay algún fallo", explica.
Así, los ciudadanos podrán participar en unas aplicaciones que harán más fácil recordar de dónde venimos, para que los bilbainos miren al futuro recordando sus raíces y su historia... Y todo ello, realizando un gesto tan cotidiano como cliquear un ratón.