IMAGINE que tiene invitadosa cenar en casa a los quequiere complacer plenamentecon una velada exquisita,tanto en lo gastronómicocomo en lo social. Imagine quepuede cumplir ese deseo como siestuviera en el mejor restaurante,pero sin salir del salón de su casa.
E imagine que todo ello le supongaun gasto más que módico. Claroque para ello, tendría que planificarel menú, hacer la compra,cocinar y elaborar un postre antesde que llegaran sus invitados y,probablemente, ni su tiempo ni suhabilidad culinaria dé para tanto.
Quizás sería un momento oportunopara llamar al Chef a tu casa,porque es precisamente lo queMiguel Ángel Aguado ofrece en suweb (www.elchefatucasa.com), unservicio de cocinero cualificado adomicilio, una iniciativa innovadorapuesta en marcha en Bilbaopor este amante de la cocina queha convertido su pasión en empresa.
Él es el chef que entrará en sucocina y le dejará al dente un menúcompleto sin que usted tenga quemover un dedo; sólo servir la mesay disfrutar con sus invitados.Este bilbaino decidió dar un giroa su profesión para hacer lo quemás le gusta, cocinar y deleitarsecon ello, invertir tiempo e imaginaciónen elegir los productosentre sus proveedores “de confianza”,elaborar sus platos sin lasprisas de una cocina de restaurante,decorarlos al detalle y con gusto,y complacerse con el reconocimientode un cliente satisfecho.El Chef a tu casa se puso en marchaen diciembre de 2009 por un“encadenamiento de circunstancias”,según cuenta su promotor.
“Fue realmente durante una convalecenciade 15 días en el hospitalpor un infarto en la arteria ocularlo que me hizo replantearmemi trabajo como comercial textil”,explica Aguado.
DIPLOMADO Como siempre le hagustado cocinar y lo hacía para losamigos en el txoko, se decidió aacudir a los cursos en la Escuelade Hostelería de Artxanda, dondedurante dos años se diplomó envarias disciplinas. A Miguel ÁngelAguado, además de decorar susplatos, le gusta fotografiarlos.
“Cuando les llevaba a los compañeroslas fotos de lo que había preparadoen el txoko me preguntabanque cuánto les había cobradopor el menú y yo les respondía quenada, que cómo iba a cobrar a losamigos”, recuerda. Durante suenfermedad, sopesó la posibilidadde dar un giro a su profesión, dededicarse a algo más tranquilo ysatisfactorio. Pidió a un amigo quele hiciera una página web dondecolgó sus imágenes y comenzó aofertar este servicio a domicilio.Ahora compagina ambas actividadespero “mi intención es hacerde la cocina mi verdadera y únicaprofesión, aunque esto va a ser unproceso lento”, confiesa este bilbainoafincado en Solokoetxe.
Reconoce que desde que ha empezadocon este negocio ha trabajadomás para txokos que para domiciliosparticulares porque, segúnafirma, la gente es aún “reticente”a dejar entrar en su cocina a unextraño. “Algo que me ha sorprendidocuando he trabajado en domiciliosparticulares es el respetoque se muestra hacia el cocinero,es algo que los vascos llevamos ennuestra cultura”, afirma Aguado.
“El proceso es sencillo, el clientecontacta conmigo por teléfono o através de la web, me dice lo quequiere y yo me acerco a su casapara ver la cocina. Esto es indispensable,porque necesito sabercon qué materiales cuento y si tengoque llevar yo alguna cosa”,explica. “Acordamos el menú en función de las posibilidades quetiene esa cocina, porque puede quesea imposible que el horno con elque cuenta la familia se pueda utilizarpara hacer cordero para docepersonas, de modo que yo ofrezcootras alternativas viables”. Unavez que el menú se ha consensuadoy se ha decidido un horariopara la comida, la cena o el eventode que se trate, el cliente no tieneque preocuparse más que de prepararla mesa y servirla,ya que el Chef atu casa no incluyeestos servicios. “Nose incluye el serviciode servir o recoger lamesa. Tampoco meencargo del vino o lasbebidas del menú, esoqueda en manos delanfitrión. Sin embargo-puntualiza Aguado-,si el cliente me lopide, tengo contactocon gente que ofreceeste servicio de restauraciónpero yo soyun simple mediador ytodo se acuerda entreel empleado y el cliente”,explica.
EL DÍA DEL EVENTOLlega el día señalado.Está despreocupada odespreocupado; no hasido necesario hacercompras, ni organizar la cocina.Sólo se tiene que centrar en ladecoración de la mesa, en crear unambiente relajado. El chef llama asu puerta y a partir de ese momentotodo está en sus manos. “Sueloacudir una hora y media antes dela comida o cena porque entiendoque no puedo meterme a las nuevede la mañana en la cocina delcliente. Por ello, llevo todo lo elaboradoque puedo el producto ydejo la terminación final, lo indispensable,para realizar en el domicilio.
Permanezco allí hasta que sesirven los postres, entonces dejotodo recogido y me voy, dejando alcliente disfrutar de la sobremesaen la intimidad. En su carta seincluyen tres menús de 30 euroscon entrantes como palmera deboquerones, ensalada de puerroso de bacón y champiñones, seguiseguidode primeros platos comovichyssoise con frutos del mar,cúpula de pulpo, risotto de hongosy bacalao; exquisitos segundos platoscomo confit de pato al oportocon pera a la naranja, milhoja derabo y crujiente de queso o merluzarellena de jamón, y sugerentespostres como tiramisú, tarta dequeso o milhoja de queso y membrilloen salsa de menta.
A todo esto se suma una amplialista de variados platos de carnes,pescados, mariscos, ensaladas, cremas,arroces y pastas entre los queel cliente puede elegir su propiomenú acordando el precio con elChef a su casa. “Siempre digo queestoy de oferta, porque acabo deempezar y esto es una estrategiacomercial como cualquier otra:ofrecer un servicio atractivo a unbuen precio”, explica Aguado. “Sinembargo, está claro que un menúde esas características y con esacalidad sería más caro en un restaurante.
Sobre todo teniendo encuenta que el vino sube mucho elprecio de la carta, mientras que labotella que compras en un establecimientonormal sale muchomás barata”, aclara este expertocomercial.
Respecto a la satisfacción de losclientes, Aguado señala que siempreha sido excelente. “He cocinadopara eventos de todo tipo: comuniones,reuniones de negocios,comidas y cenas en txokos, endomicilios particulares, en La Bilbaina,en chalés... Y siempre herecibido felicitaciones”, confiesa.
El Chef a tu casa está abierto atodo, a fechas, horarios y a variarel menú en función del número ylas necesidades de los comensales,por ejemplo, “teniendo en cuentasi hay alguien con rechazo al gluten”.Hoy en día ya es posible disfrutarde una velada en su casa sinmover un dedo. Bon appetit!