Bilbao

maestro García Rivero es una de las calles con más tradición de poteo de Bilbao. Su ubicación en el centro de Indautxu, su concentración de locales de hostelería, y el ambiente de tranquilidad que se respira, sin apenas tráfico, han supuesto que sea una de las típicas arterias para vivir la calle al lado de una consumición. De hecho, quizás sea la calle con más densidad de bares por metro lineal de acera de la capital. Un dato: la calle presenta más locales de hostelería, once entre bares y restaurantes, que comunidades de vecinos, que suman diez portales.

"Nosotros estamos encantados con que se peatonalice la calle", comenta el responsable del bar Txistua. Considera que "va a suponer más negocio y no implica para los vecinos nuevos problemas". Sobre todo por la tarde-noche, las anchas aceras de García Rivero se llenan de clientes acodados en las mesas altas que sacan los bares a la calle. La clientela de la decena larga de bares, asadores, restaurantes y marisquerías no causa broncas. La oferta culinaria de alta cocina y de pintxos de calidad implica que el habitual de estos locales tenga poder económico. Los hosteleros de la calle reconocen que "nuestros clientes son de clase media-alta, ninguno se pone a hacer botellón ni causa alborotos por la noche".

Una oferta variada y amplia

Para el turista y el cliente local

La oferta en García Rivero es variada y amplia. Se puede disfrutar de la tradición del Asador Indusi o del bar Pedro, el primero que se abrió en el inicio de la década de los setenta y ahora ostenta su oferta marisquera con orgullo. En el otro lado, se encuentran los excelentes pintxos y la modernidad del Okela o el Huevo Frito, paradas obligadas en las rondas de muchas cuadrillas aficionados al pintxopote, esa consumición combinada que sirve a muchos de aperitivo o minicena improvisada.

El último local abierto hace poco menos de un año es un restaurante que ofrece menús a precios más que arreglados. Una prueba del tirón que tiene esta céntrica arteria de marcha diurna es cómo estuvo a rebosar de visitantes que llegaron a Bilbao con motivo de la pasada Copa del rey de baloncesto. "Eso es lo que hay que incentivar, calles atractivas para los turistas y que ofrezcan buena oferta porque, queramos o no, Bilbao es una ciudad que ha cambiado y que tiene que dar este tipo de servicios", indica otro de los propietarios. Jorge Aio, el gerente de Bilbao Centro es de la misma opinión. "Con esta peatonalización se consigue que Indautxu se convierta aún más en una zona de referencia para atraer turistas". Analiza que "tenemos cerca los hoteles Ercilla e Indautxu, donde se hospedan muchos visitantes, y para ello tener este tipo de zonas peatonales es muy importante".

También se verán beneficiados los habituales de la zona. Muchos aficionados del Athletic son clientes fijos y mantienen viva la actividad de la calle las tardes de los fines de semana, tanto en los prolegómenos del partido como después de que el árbitro haya pitado el final del encuentro. "Ésta es una calle muy futbolera", exclama uno de los barmans. Varios de los hosteleros consultados no creen que los vecinos se opongan a la peatonalización. "En otras calles comerciales no se han puesto en contra y, además, la salida de los coches de la calle supondrá también una revalorización de sus viviendas", indican.

Pero no sólo de hostelería vive García Rivero. Una frutería, un despacho de loterías, una tienda de ropas de bebes, otra de complementos, una peluquería en un primer piso... también ofrecen sus productos y servicios en esta txikicalle. La idea es generalizada y todos opinan que la iniciativa "será para bien". Pedro, el propietario de la Librería Universitaria desde hace más de 20 años, considera que "aunque ahora esta calle ya casi es una isla por la tranquilidad que se respira, con la peatonalización irá a mejor".