Los confiteros regalarán 3.000 carolinas
Será a mediodía del sábado en la Plaza Nueva de Bilbao, donde se celebrará la fiesta de los pasteleros
Bilbao. No caer en la tentación será difícil el sábado próximo para quienes se acerquen a la Plaza Nueva del Casco Viejo bilbaino. Los confiteros regalarán 3.000 carolinas para celebrar por segundo año consecutivo la Fiesta de la Pastelería Artesana de Bizkaia. Quieren premiar con este acto la fidelidad de sus clientes y promover el consumo de dulces artesanos y de alta calidad de elaboración diaria.
Los golosos podrán hacer cola desde el mediodía para degustar uno de estos pasteles, que junto al de arroz y el bollo de mantequilla, son "las joyas de la gastronomía dulce", bromeaba ayer el presidente de la agrupación del gremio en Bizkaia, José Ramírez, en la presentación de tan dulce reparto.
En la plaza será instalará un taller en el que los profesionales mostrarán cómo dar forma a la carolina. Y no es fácil, ya que son necesarias siete manipulaciones para lograr este postre inconfundible por su crujiente base de hojaldre coronada con una torre de merengue. El toque final es una pincelada de yema de huevo y otra de chocolate.
Sobre el origen de su nombre corren mil y una leyendas. La más extendida es la que asegura que se debe a una niña fanática del merengue, Carolina, hija del pastelero que la creó. La carolina es, junto a la tarta Capuchina, el turrón Sokonusko, la tarta Bilbao, la tarta Gernika o la tarta Begoña, uno de los dulces exclusivos de la pastelería vizcaina. Los profesionales cuentan con elaboraciones clásicas y, al mismo tiempo, innovan con productos para satisfacer el gusto de una clientela "con fama de ser muy exigente como es la vizcaina".
Desde 1940 Son 53 los profesionales que están asociados al Gremio de Pastelería de Bizkaia fundado en 1976, aunque desde 1940 mantenían reuniones clandestinas en el primer piso del Café Boulevard de El Arenal. Estos profesionales, que se quejan de la falta de relevo generacional, se nutren de los jóvenes que se forman en la Escuela Profesional de Pastelería y Comercio de Bizkaia que celebra su 30 aniversario.
Desde su creación imparte diferentes cursos de enseñanza reglada formando anualmente a más de 300 alumnos. Desde 2002, dispone de unas nuevas instalaciones ubicadas en el bilbaino barrio de Masustegui, con una superficie de 1.000 m2.