Con la decepción de la derrota contra el Peristeri en el arranque de la defensa del título de la FIBA Europe Cup aún fresca en la memoria, el Surne Bilbao Basket trabaja ya en la preparación del duelo de Liga Endesa que le enfrentará el domingo (12.00 horas) al Joventut de Ricky Rubio y Ante Tomic en el Olimpic de Badalona.
Con la esperanza de poder contar con Bassala Bagayoko la próxima semana y con Tryggvi Hlinason recuperado del fuerte golpe que sufrió en la cabeza el martes en el tramo final del duelo contra los griegos, Jaume Ponsarnau ha analizado este viernes el momento competitivo de su equipo, poniendo el foco en el juego en estático a la hora de señalar el principal aspecto a mejorar.
El rebote
“Tenemos dificultades para jugar en estático, pero cuando no jugamos así somos muy competitivos, nuestras situaciones tienen éxito contra todos los equipos a los que nos hemos medido. Todo se tuerce en el momento en el que perdemos la batalla del rebote. En esos momentos de los partidos que no tenemos el rebote ya no podemos iniciar los ataques con nuestro ritmo y somos muy poco eficaces. Luego hay también pérdidas en momentos que no tocan pero muchas vienen de momentos de ansiedad, en los que ves que no estás jugando bien en estático. ¿El resto? Todo lo que pasa es lógico dentro de un equipo que debido al Eurobasket y otros factores de pretemporada no hemos podido crecer y madurar todo lo que esperábamos”, analizó el técnico.
Ponsarnau confirmó que, por el momento, no hay motivos para cambiar la actual apuesta del equipo por jugar con mayor velocidad, a más posesiones. “Faltan partidos y volumen de datos, pero hasta ahora hemos sido más eficaces cuando hemos corrido que cuando no. Lo que pasa es que no corres cuando quieres sino cuando puedes. No tengo ganas ni motivos para pensar que este equipo tiene que correr menos, pero cuando no corre tiene que jugar mejor y lo tenemos que conseguir a partir del trabajo del día a día. ¿Que hemos tenido capacidad de aprendizaje no al ritmo que yo esperaba? Sí. Insisto en que en este sentido el Eurobasket nos ha perjudicado”, argumentó.
Ganar fuera
Sin victorias a domicilio en Liga Endesa desde diciembre, Ponsarnau cree que la clave para ser competitivo el domingo en Badalona pasa por “no perder la competición del ritmo. Eso pasa por un buen trabajo en el rebote y el control de las pérdidas. Cuando tengamos ese ritmo, aprovechar nuestros dinamismos y cuando ellos consigan que no ganemos el ritmo ser más clarividentes, buscar buenas opciones y jugar todos en la misma página. Debemos ser más rigurosos”.
Eso sí, admitió que “por sus características” el Joventut no es “el mejor rival para encontrarnos ahora. Queremos aprovechar el partido para crecer y mejorar porque para ganar debemos mejorar. Las estadísticas aún no son significativas, pero nos dicen que es un equipo que juega a controlar el ritmo como puede hacer el Tenerife, aunque con una diferencia. En vez de hacerlo desde el dos contra dos lo hacen con un juego muy colectivo en el que todos tienen mucha capacidad de creación. No tienen tanto triple, pero sí muy buenos pasadores. Y cuando corren tienen mucha potencialidad. Además, su defensa es de mucho tamaño, fuerza muy bien las pérdidas de balón y a partir de ahí corren muy bien a la contra”.
Ejecución
En su análisis del rival, que ha ganado todos sus partidos tanto en Liga Endesa como en Basketball Champions League, Ponsarnau hizo hincapié en las peculiaridades del equipo que dirige Dani Miret. “Les doy un mérito muy especial. Tienen mucha capacidad para mejorar aún pero enriquecen el juego desde muy buenos conceptos colectivos y muy buena ejecución de los mismos desde lo individual. Siempre tienen respuesta a todo lo que les hacen. Además, cuentan con muy buenos pasadores y eso les hace muy competitivos y muy atractivos”.