Ha habido días mejores para visitar el Palau Blaugrana. El Bilbao Basket tendrá que hacerlo mañana en la última jornada de la primera vuelta en la que el Barça se juega meterse en la Copa tras dieciséis jornadas a trancas y barrancas. Así están las cosas después de una campaña en la que los culés avanzan con pronunciados dientes de sierra, con triunfos de muchos mérito y derrotas inusitadas que les han complicado la vida en la Liga Endesa y la Euroliga. “Puede que no sea su mejor temporada, pero están en el mejor momento de la temporada”, advierte Xavi Rabaseda, capitán de los hombres de negro y formado en la cantera azulgrana, que recuerda que en unos de sus años allí “nos metimos en la Copa tras ganar al Madrid con cuarenta puntos de Navarro”.

Jugando bajo una gran presión, el Barça está encadenando victorias y parece complicado pensar que vayan a fallar cuando ahora, tras ganar la semana pasada al Gran Canaria, tienen el pase a la Copa en su mano, pero el Bilbao Basket quiere intentar la sorpresa en una cancha complicada y poco propicia para los vizcainos y para cualquiera. “Yo solo he ganado una vez allí desde que salí, pero tenemos mucho que ganar y poco que perder”, dice el alero catalán, que tuvo que ver desde fuera la racha de cinco derrotas que hicieron saltar las alarmas. “Después de Lleida, parecíamos un equipo perdido, sin alma y hablamos entre nosotros de que había que reaccionar”, añade Rabaseda sobre un momento en el que tuvo que ejercer de líder, incluso sin jugar, y recordar que “hay cosas que son innegociables: el sacrificio, no dar un balón por perdido. Cuando haces eso, el acierto puede ser un factor, pero no el único”. Ahora se ha incorporado Omar Silverio y “todos tenemos que adaptarnos ya que tenemos más armas para competir. Hay otros equipos que también manejan trece o catorce jugadores y funcionan. Nosotros también podemos hacerlo”.

La única ausencia en el Palau será Amar Sylla, que aún tiene que pasar revisión del esguince que sufrió ante el Sassari. En cambio, están disponibles Kristian Kullamae, Thijs De Ridder y Harald Frey, cuyos problemas en el tobillo no han ido a más desde el miércoles, según confirma Jaume Ponsarnau, que espera un “super-Barça”. “En el global de la temporada ha sido un Barça que no ha encontrado su nivel, pero después de sus últimas victorias se vislumbra ya un equipo de mucha calidad que, además, puede condicionar muchísimo los partidos desde la defensa con jugadores muy físicos y otros de talento absolutamente impresionantes”, apunta el técnico del Bilbao Basket.

La presión estará del lado de los azulgranas, “aunque si están ahí y cobran lo que cobran es porque saben llevar la presión”. Ponsarnau espera que su equipo responda a la propuesta física del Barça, “algo que no nos va muy bien, pero que estamos aprendiendo”. Silverio puede ser una ayuda ante una defensa que puede dejar espacios, pero el dominicano “está entre vivir la experiencia del entrenamiento y la del primer partido. A nivel defensivo es un jugador que está bien, que aporta y que se ha integrado bastante bien. En ataque ya hemos visto y percibido su talento. Ahora se trata de acoplar todo y que se entienda con sus compañeros”.