La junta de accionistas del Bilbao Basket aprobó ayer un presupuesto para la presente temporada de algo más de 4 millones de euros (4.013,347), que supone un crecimiento de unos 200.000 euros respecto al curso anterior. Esta previsión incluye un aumento del gasto de personal deportivo de 437.678 euros, compensado en parte por los 100.000 euros que el club ingresó este pasado verano por la rescisión de contrato del montenegrino Fedor Zugic, que aceptó a finales de agosto una oferta de la Universidad de Creighton, con la que, por cierto, aún no ha podido debutar.

Los accionistas aprobaron casi por unanimidad los distintos puntos del orden del día, entre los que se supo que el ejercicio anterior concluyó con un superávit de un poco más de medio millón de euros y un aumento de ingresos a través de la venta de entradas, de los abonos y de la publicidad y patrocinio. Eso permitió al Bilbao Basket, según explicó el consejero Pablo Allende, atender los compromisos de deuda sin necesitar de apoyo financiero externo. De esta forma, la deuda ya ha sido atendida en más de cinco millones y medio y la ha reducido hasta poco menos de 1.400.000 euros. Esto dibuja un panorama que aún obliga a ser prudente en el gasto, pero mucho más despejado que cuando el club regresó a la ACB hace cinco años y superó un concurso de acreedores.

“Ha sido una temporada 23-24 de pico a pala en la que todos hemos trabajo a tope en el día a día y eso se ha visto reflejado en las cuentas. Hemos demostrado que somos capaces de aumentar el cash-flow y la comunidad de patrocinadores y colaboradores, hasta un número cercano a los 25”, explicó la presidenta Isabel Iturbe, que deseó que “el año que viene no hablemos más de la deuda, de la que solo queda 596.000 euros de la que salió del concurso”. “Hemos conseguido una estabilidad en la generación de ingresos que nos ha permitido aumentar ese 17% el presupuesto”, añadió Iturbe tras una junta muy tranquila, algo a la que también han contribuido las dos últimas victorias sumadas por los hombres de negro.