El Surne Bilbao Basket visita hoy (12.30 horas) la cancha del Hiopos Lleida con la necesidad de revertir su negativa dinámica en la Liga Endesa, que le ha llevado a perder seis de sus últimos siete compromisos y a figurar en la zona baja de la tabla clasificatoria con un balance de tres triunfos y siete derrotas. El conjunto de Jaume Ponsarnau necesita reencontrarse con las hechuras de equipo multidisciplinar, sólido y dañino en ataque que mostró en el arranque del ejercicio competitivo y que ha ido perdiendo por el camino como consecuencia del bache de juego por el que han atravesado varias de sus principales piezas. El triunfo del pasado martes ante el Cholet, el primer rival de alto voltaje que se ha cruzado en su camino continental, debe marcar a los de Jaume Ponsarnau la senda a seguir. Contra el líder de la liga francesa, equipo de físico exuberante y amante de activar el modo galope ante la mínima oportunidad, los hombres de negro se aplicaron con aplomo y seriedad, elevando los paupérrimos registros triplistas de los últimos tiempos y sumando efectivos acertados a una rotación que en los últimos tiempos se había resquebrajado demasiado.

Las líneas maestras de esa cita deben servir de cara a la visita a los de Gerard Encuentra, un equipo que comparte su mismo balance y que ha construido su modus operandi en cancha a base de “acelerar todo lo que pasa en cancha”, como apuntó Ponsarnau en la previa. El técnico catalán elogió la capacidad de jugar al contraataque de su rival y ahí residirá una de las claves de la cita, en que el Surne Bilbao Basket sepa colocarse a la altura de su rival en cuanto a energía y capacidad de armar su entramado defensivo a tiempo. Además, el conjunto vizcaino deberá encontrar aportación y acierto por parte de más jugadores, sobre todo en la rotación exterior. En los últimos compromisos, Tryggvi Hlinason ha sido su jugador más fiable y de rendimiento sostenible, con números notables, pero no está siendo suficiente para sacar los partidos adelante. Jugadores como Kristian Kullamae y Muhammad-Ali Abdur-Rahkman deben afinar su puntería desde el perímetro para que la defensa rival no colapse tanto la zona y sería también de agradecer que regrese a escena la versión más filosa de Melwin Pantzar a la hora de penetrar a canasta. Además, será interesante comprobar quién saldrá victorioso en la lucha por el rebote entre los dos equipos de la Liga Endesa con peor porcentaje de capturas en aro propio.

En las filas catalanas se espera el estreno de Keye Van der Vuurst, base holandés cedido por el Joventut, y Chevez Goodwin, pívot estadounidense reclutado desde Taiwán y que ocupa la plaza de Derek Cooke. Su llegada reestructura y ordena una rotación que cuenta con piezas interesantes como los aleros Thomas Bropleh, Oriol Paulí y Luka Bozic, los exteriores Kenny Hasbrouck y Corey Walden y los interiores Edo Muric, Alexander Madsen y Pierre Oriola. Un equipo con armas suficientes para complicarle la vida a cualquiera y contra el que el Surne Bilbao Basket tendrá que aplicar su receta continental para poder salir victorioso.