Carlos Alocén vuelve a empezar en Gran Canaria. El base aragonés reinicia su carrera vestido de amarillo después de que una grave lesión de rodilla cortara su progresión cuando había sido fichado por el Real Madrid con el cartel de gran promesa del baloncesto español. El base aragonés debutó con el Zaragoza cuando aún no había cumplido los 16 años, fue elegido mejor joven de la Liga Endesa en 2019 y 2020, alcanzó la selección absoluta y fichó por el club blanco, donde en principio debía aprender de Campazzo y el Chacho para tomar las riendas más adelante.
Sin embargo, esos planes se truncaron en un partido ante el Unicaja el 13 de febrero de 2022. El proceso de recuperación fue largo, laborioso y con muchos altibajos hasta que reapareció a finales de noviembre de 2023, dieciocho meses después. En este tiempo, el club revisó y amplió el contrato de Alocén, pero las cosas ya no eran iguales, aunque Sergio Scariolo le volvía a convocar para las últimas ventanas FIBA. En aquel chaval que destacó en sus primeros en la élite por su desparpajo y su buena visión de juego faltaba la confianza que solo se podía recuperar con los minutos y la continuidad que ahora el Real Madrid no podía ofrecerle. Así que decidió romper ese contrato y firmar por el Gran Canaria que sí le ofrecía compartir el puesto de base con el veterano Andrew Albicy. “Cuando se presentó la oportunidad de irme para jugar los minutos que necesitaba, me dieron todas las facilidades para poder sentirme bien y demostrar el jugador que puedo llegar a ser. Estoy muy agradecido a todo el mundo. Siempre tendrá buenas palabras hacia el Real Madrid”, confesó durante la presentación de la temporada.
Como ocurre en la mayoría de casos similares, Alocén maduró con esa lesión que le llegó muy joven y le obligó a parar por la imposibilidad de saltar a la pista, “y eso me hizo tomarme las cosas con calma, con otra perspectiva, según reconoció en una entrevista con El Mundo. La reconstrucción del mejor Carlos Alocén no va a ser cosa de unas pocas semanas, por eso el base zaragozano aseguró que desde que volvió de su lesión “aprecio más cada partido y cada entrenamiento”. “Para mí empieza ahora una nueva etapa que afronto con mucha ilusión y con muchas ganas. Mi objetivo es divertirme jugando al baloncesto porque si lo hago, como lo hacía antes, todo irá bien, sobre ruedas”, comentó. De momento, sus promedios en los tres partidos de liga de esta temporada son de 18 minutos, para 8,7 puntos y 2 rebotes y un buen 38% en triples.