El Bilbao Basket quiere seguir centrado en “competir de la mejor manera posible” en su visita hoy al Gran Canaria. Los hombres de negro se bajaron el jueves del avión que les trajo de Tiflis y ayer se subieron a otro rumbo a una isla en la que solo han ganado en una de sus diecinueve visitas. También montó Harald Frey, que fue baja en el duelo europeo por lesión, pero podrá sumarse al intento de mantener la inercia ganadora de estas semanas, solo rota en Murcia donde la victoria estuvo muy cerca. “El Gran Canaria es un equipazo, pese a que en los dos últimos partidos las cosas no les han salido muy bien. Pero tienen mucha calidad”, advierte Jaume Ponsarnau, satisfecho por “el compromiso” que están mostrando sus jugadores.

Sin apenas entrenamientos para preparar el partido, el técnico del Bilbao Basket confía en que su equipo pueda “encontrar nuestras virtudes y tener inspiración, porque la vamos a necesitar” para asaltar una cancha siempre complicada para cualquiera que la visite. “Ellos tienen muchos jugadores con puntos y tenemos que incomodarles. Intentar correr más que ellos puede ser una de las claves”, añade Ponsarnau.

El Gran Canaria ha cambiado varias piezas de su plantilla y ha añadido mucha amenaza ofensiva en el puesto de dos con dos anotadores como Joe Thomasson y el debutante Caleb Homesley, que va un poco por libre, pero es un gran desatascador. Ellos dos y Nico Brussino deben ser las principales preocupaciones de la defensa bilbaina, pese a que Ponsarnau también destaca a John Shurna y Pierre Pelos, muy complementarios en el puesto de cuatro y que también suponen un peligro desde la larga distancia. En los últimos partidos, el ataque canario no ha funcionado al nivel que apuntan esos nombres y su técnico Jaka Lakovic lo achaca a que, tras las cuatro victorias iniciales, “parece que nos hemos relajado y hemos perdido la tensión competitiva”.