Bilbao Basket 96
Gipuzkoa Basket 73
SURNE BILBAO BASKET: Gielo (9), Pantzar (11), Dragic (0), Hlinason (7), Kullamae (13) -cinco inicial- Frey (14), Abdur-Rahkman (8), Domínguez (7), De Ridder (6), Jones (15), Rabaseda (0), Sylla (6).
INVEREADY GIPUZKOA BASKET: Johnson (10), Vrankic (8), Díaz (5), Sturup (7), Mokran (7) -cinco inicial- Mayo (4), Zubizarreta (9), Ansorregi (4), A. Martínez (10), E. Martínez (0), Bocar Sall (9).
Parciales: 25-22, 48-46 (descanso), 69-59 y 96-73.
Árbitros: García González, Manuel y Sánchez Mohedas. Sin eliminados.
Incidencias: Unos 600 espectadores en el Gasca para la celebración del 50 aniversario del Askatuak. En el descanso, se homenajeó a exjugadores del club donostiarra.
El Surne Bilbao Basket cerró los amistosos de pretemporada con una clara victoria ante el Gipuzkoa Basket que le coloca ya en la vía para afrontar la primera semana de competición oficial que arrancará con el partido de ida de la eliminatoria de la FIBA Europe Cup el martes en Klaipeda. El equipo de Jaume Ponsarnau sacó a relucir su facilidad anotadora cuando los partidos cogen ritmo, pero también quedan aspectos por mejorar para que la solidez dure más minutos.
Le costó al equipo bilbaino, que se había entrenado por la mañana, coger el hilo y el ritmo al partido e imponer su teórica superioridad, de hecho no lo consiguió en toda la primera mitad en la que el Gipuzkoa Basket sostuvo la igualdad en el marcador con una defensa intensa y un ataque fluido y sin complejos para atacar el aro. Los hombres de negro sumaban cuando conseguían llegar cerca del aro, sobre todo con un efectivo Marvin Jones, pero no encontraban las situaciones que les interesaban. Las pérdidas de balón y los rebotes concedidos en su aro volvieron a ser un problema para el Bilbao Basket, que apenas pudo lograr una máxima ventaja de cinco puntos (37-32) antes de llegar al descanso.
Mientras le duraron las energías, el Gipuzkoa Basket, en el que han militado todos los integrantes del cuerpo técnico del conjunto vizcaino, fue un rival notable, que permitió identificar esos problemas. En el arranque del tercer cuarto, ya se vio otra versión del Bilbao Basket, mucho más decidido en defensa y así pudo empezar a abrir hueco. Un parcial de 8-0 puso el 60-51, pero los donostiarras todavía aguantaron algunos minutos más con un juego abierto que generaba muchos espacios en la defensa bilbaina.
MUCHAS PRUEBAS
Las rotaciones continuas que ordenaba Jaume Ponsarnau elevaron el listón y su equipo pudo expresarse como mejor sabe. Aunque algunos jugadores no estuvieron muy metidos en el partido, el técnico pudo probar distintas configuraciones en las que encajó también un mejorado y activo Amar Sylla. Así, hizo jugar a Kristian Kullamae de uno, a Rubén Domínguez de dos y acabó el choque con los dos bases, Abdur-Rahkman y los dos cuatros en el quinteto, en busca de que el estadounidense encontrara algo de confianza cuando el partido ya estaba decidido y de un formato que se adaptara a lo que había enfrente.
A partir de la semana que viene, ya no habrá tiempo para las pruebas y se jugará con fuego real. Será cuando el Bilbao Basket tendrá que dar su medida verdadera y ratificar las buenas sensaciones que ha dejado una pretemporada en la que ha sumado cuatro victorias ante rivales de distinto calibre y dos derrotas, ambas ante conjuntos de la Euroliga.