Pensando hasta hace poco en alcanzar la mejor posición posible, el Bilbao Basket se ha encontrado con que a tres jornadas de acabar la temporada peligra, incluso, la undécima que ocupa desde la vigésimo cuarta jornada y que parecía a buen recaudo en el objetivo de repetir presencia en la competición europea. Pero las tres derrotas consecutivas que acumulan los hombres de negro y la reacción de alguno de sus perseguidores han hecho que aún haya que sumar alguna victoria más en un momento en que la plantilla ha perdido “calidad y fuerza”, según reconoció Jaume Ponsarnau, por el “grave accidente” que supuso que en el partido ante el Obradoiro se lesionaran tres jugadores.

No soy un entrenador que venda los mundos de Yupi”, expuso ayer antes de recibir al Zunder Palencia. El compromiso existe, la necesidad de alcanzar el decimocuarto triunfo del curso “está identificada”, pero la realidad es la que es y ni los roles ni los automatismo se pueden cambiar de una semana para otra, ni siquiera de un mes al siguiente. Con lo que tiene, el Bilbao Basket quiere ser “lo más competitivo posible, pero no estamos bien y asumo mi parte de responsabilidad en no haber podido sacar una buena semana de trabajo con los jugadores que tenemos”. Además de las conocidas ausencias de Adam Smith y Keith Hornsby y el cuidado con el que se está llevando a Denzel Andersson, Xavi Rabaseda y Alex Renfroe han tenido algún problema entre semana y eso ha impedido desarrollar el trabajo con normalidad en una semana que se quería utilizar para reordenar el juego colectivo.

De nuevo, Miribilla aparece como el factor que puede insuflar energía a los jugadores en un duelo en el que los locales se juegan algo más ya que el rival llega descendido, “aunque no significa que venga sin motivación porque cada jugador del Palencia la tiene”. Ponsarnau advierte de que el colista tiene a uno de los mejores cincos de la competición, el letón Anzejs Pasecniks, y “mucha pólvora y mucha carga táctica en defensa para mantener tramos largos de un muy buen baloncesto”. Por eso, el técnico del Bilbao Basket espera que su equipo, ante la dificultad de ser brillante y punzante en ataque, pueda ser “sólida en defensa para poder correr. Eso sí creo que lo podemos conseguir”.

En el bando palentino, Luis Guil reconoce que su equipo ha pasado “una semana jodida” tras consumar el descenso ante el Baskonia, pero está convencido de que sus jugadores estarán bien mentalmente para afrontar los tres partidos que le quedan al club antes de regresar a la LEB Oro. “Siempre han dado el 100% y lo volverán a dar en estos tres partidos. Estamos preparador para competir. Se lo debemos a los aficionados”, asegura el técnico sevillano.

En la plantilla del Zunder Palencia figura Agustín Ubal, joven jugador uruguayo que guarda un gran recuerdo de su paso por el Bilbao Basket la pasada temporada. “Tengo ganas de volver a Bilbao, donde me trataron muy bien. En Miribilla también hay un ambiente muy lindo. Tengo ganas también de saludar a Jaume Ponsarnau, un entrenador que me marcó mucho”, afirma Ubal, que espera que su equipo juegue “con respeto, orgullo y corazón”.

CANTERA

61 clubes firman un convenio

  • Amplio acuerdo. El Bilbao Basket anunció ayer el convenio de colaboración al que ha llegado con 61 clubes para reforzar el trabajo de cantera y ofrecer una oportunidad de acceder a la élite al talento de Bizkaia: 58 de ellos son vizcainos, además del Castro y el Laredo cántabros y el Sugarrak Laudio. Hay algunas ausencias llamativas, aunque se espera la incorporación de nuevos clubes en próximas fechas. Esto significa que más de 10.000 jugadores se sitúan bajo el radar del Bilbao Basket, que también ofrecerá a entrenadores y directivos de esos clubes formación profesional en el ámbito deportivo, tanto técnica y táctica como en la preparación física. Este convenio se escenificará entre el primer y el segundo cuarto del partido de hoy cuando representantes de los 61 clubes saltarán a la cancha. – R. C. R.