“Queremos ganar esta competición. Queremos ganar el siguiente encuentro, queremos hacer la primera canasta del partido, la segunda, la tercera… Queremos, esa es la clave. No tenemos. Y como queremos, tenemos que hacer cosas muy bien. Ahí está nuestra responsabilidad y en eso tenemos que estar concentrados”. Así resumió Jaume Ponsarnau el espíritu con el que el Surne Bilbao Basket levantará el miércoles en tierras polacas (18.30 horas) el telón de los cuartos de final de la FIBA Europe Cup frente al peligroso Legia Varsovia, una eliminatoria que el conjunto vizcaino afronta “con respeto absoluto” hacia el rival y sin creer en teóricos favoritismos.

Para este encuentro de ida, el conjunto vizcaino no podrá contar con Xavi Rabaseda (“no hay un pronóstico definido; lo bueno es que no fue una fractura total y esperamos que no sea una ausencia larga aunque tendrá que pasar por un proceso para volver con garantías a pista”) tras la fractura del hueso alveolar sufrida el sábado durante la visita al Unicaja por un codazo de Kendrick Perry, lo que unido a la necesidad de alistar a cinco cupos de formación obligará al técnico catalán a introducir más cambios de los deseados en su rotación habitual, a tener que viajar con otro canterano además de Unai Barandalla y a realizar un segundo descarte junto al habitual de Georgios Tsalmpouris. “Todo esto nos obliga a reconfigurar roles, aunque lo llevamos haciendo desde la llegada de Hornsby. Lo bueno es que Keith nos ayuda en las posiciones de escolta y alero. Con esto ya os doy una pista de que él, salvo que se lesione ahora, no será el descarte”, apuntó el técnico.

Ilusión con responsabilidad

Para Ponsarnau es positivo que los jugadores transmitan ilusión por llegar lo más lejos posible en esta competición. “Ahora bien, tenemos que conducirla de la manera adecuada, apelando a que haya responsabilidad, sacrificio y compromiso y estar preparados para dar respuesta a los malos momentos y aprovechar los buenos”, señaló, haciendo hincapié en que “es un partido de ochenta minutos o más en el que hay que dar importancia a cada posesión. La ilusión es un combustible que a todos nos gusta tener, pero la responsabilidad es pensar en lo que tenemos que pensar”.

El hecho de disputar el encuentro de vuelta en Miribilla es, en opinión de Ponsarnau, “una teórica ventaja que nos hemos ganado hasta ahora, pero será ventaja si los primeros cuarenta minutos fuera los jugamos consistentes, sólidos y con concentración. Que cuando toque jugar en casa estemos también mentalizados y consistentes. Los nervios por jugar en casa se te pueden volver en contra”.

Un rival sólido

Sobre el Legia Varsovia, Ponsarnau destacó que “es un equipo que en defensa tiene compromiso, molesta en las líneas de pase y en el tránsito y pone el cuerpo. En eso están todos implicados. En ataque dependen de individualidades, pero estas individualidades buscan también la inspiración de sus compañeros. Tengo mucho respeto por la forma en la que han jugado la Copa, muy sólidos mentalmente durante los partidos, con las ideas claras y paciencia cuando fueron por detrás en el marcador… Cuando encuentran sus momentos son muy peligrosos porque suman puntos incluso cuando se les defiende bien, esa es la gran dificultad para el planteamiento”.

Es por ello por lo que el técnico de los ‘hombres de negro’ hace hincapié en focalizar todos los sentidos en desarticular los puntos fuertes del rival, “en cómo tenemos que defender su carrera, que es muy peligrosa con dos jugadores con mucha habilidad en este sentido aunque todo el equipo sea bueno, estar bien en el rebote y en las pérdidas porque quien pierda estas batallas dará más posibilidades de correr al rival, tenemos que controlar las salidas de Raymond Cowells, el juego como ‘cuatro’ abierto de Aric Holman, la capacidad de ejecución y anotación de Christian Vital y Loren Jackson…”.

Pantzar: "Tener ambición es bueno"

Por su parte, Melwin Pantzar hizo hincapié en la gran ilusión que genera esta FIBA Europe Cup en el vestuario del Surne Bilbao Basket. “Nos gustaría ganar esta competición, es algo importante para nosotros pero sabemos que no va a ser fácil, aunque tenemos esa ambición y eso es bueno”, destacó, aunque reconoció que “de momento no miramos más allá del Legia Varsovia, que es un equipo muy bueno. Si miras más allá es muy difícil concentrarse. Lo que tenemos que hacer es intentar ganar allí y luego hacerlo en Miribilla”.

Dentro del peligro global del equipo polaco y del hecho de que llega de ganar la Copa de su país, Pantzar reconoció la influencia de un jugador como Christian Vital, máximo anotador de la competición con 23,4 puntos por cita, cuya defensa recaerá en gran parte en él. “Tienen más cosas, pero el principal peligro es él. Si promedia más de 20 puntos quiere decir que es muy buen jugador. No creo que sea posible pararle, pero intentaré defenderle bien y que tenga que jugar muy bien para ganarnos”.

Satisfecho porque el equipo se ha ganado la ventaja de que el choque de vuelta se dispute en Miribilla porque “jugamos mejor cuando tenemos a nuestra afición animándonos”, el base sueco lamentó la ausencia de Rabaseda para tan importante contienda: “Xavi es muy importante para nosotros a nivel de defensa, actitud y vestuario. Los demás tendremos que dar un paso adelante y jugar duro”.