El partidazo de Kristian Kullamae el pasado sábado, vital para que el Surne Bilbao Basket derrotara por un ajustado 94-93 al Coviran Granada, le ha valido al escolta estonio para llevarse el galardón de MVP de la quinta jornada de la Liga Endesa. Kullamae acabó con 33 créditos de valoración merced a sus 33 puntos, cuatro rebotes, una asistencia, un robo de balón y tres faltas provocadas.
El partido firmado por Kullamae fue prodigioso y su nivel de acierto de cara al aro rival, impresionante. El internacional estonio acabó con un 7 de 9 en lanzamientos de dos puntos, un 5 de 8 en triples y un 4 de 4 en tiros libres, siendo los dos últimos los que acabaron sellando la victoria de los ‘hombres de negro’ a tres segundos del final con un 93-90 en el luminoso.
La aparición en escena del estonio de 24 años fue brutal. Metió la última canasta del primer cuarto y en el segundo sumó la friolera de 19 puntos en menos de ocho minutos y medio con solo dos triples fallados. Tampoco se escondió en los diez minutos finales, en los que el choque adquirió su mayor efervescencia, con dos triples sin fallo y los mencionados tiros libres decisivos.
A UN PUNTO DEL RÉCORD
Kullamae, cuyo tope anotador en la Liga Endesa hasta el sábado era de 12 puntos, habiendo llegado a los dobles dígitos solo en tres ocasiones, se quedó a un solo punto del récord anotador del Surne Bilbao Basket en la competición doméstica, en manos de Axel Bouteille desde 2019, igualando los 33 logrados por Álex Mumbrú en 2014 y superando los 31 firmados por Lucio Redivo en 2018.
Curiosamente, los 33 puntos firmados contra el conjunto andaluz son los mismos que había metido en los otros cuatro encuentros de la Liga Endesa disputados hasta el momento este curso: 9 contra el Morabanc Andorra, 10 en la cancha del Monbus Obradoiro, 12 en la visita al Baskonia y 2 en la victoria contra el UCAM Murcia.
Fichado el pasado verano procedente del Lietkabelis lituano, Jaume Ponsarnau recalcó tras el duelo del sábado su satisfacción por el rendimiento del escolta estonio, destacando no solo su capacidad anotadora sino las posibilidades que ofrece al colectivo por su capacidad de alternar los puestos de escolta y base con igual eficacia.
