El Surne Bilbao Basket le ha dado este domingo un arranque inmejorable al curso baloncestístico 2023-24, sometiendo con enorme autoridad (95-73) a un Morabanc Andorra que solo aguantó hasta el descanso la propuesta punzante, enérgica y multidisciplinar de los ‘hombres de negro’, que se han gustado y han gustado mucho al público del Bilbao Arena con su versión renovada y, a tenor de los acontecimientos, reforzada. Velocidad, acierto, efusividad defensiva, matazos, triplazos y despedida con la grada puesta en pie brindando una cerrada ovación. Fiesta completa para celebrar la vuelta al ‘cole’.

El equipo de Jaume Ponsarnau fue amo y señor del encuentro desde el pitido inicial hasta la retirada final a vestuarios. Le costó romper el encuentro en los dos primeros cuartos, pero tras el descanso fue un vendaval para el que el conjunto del Principado no tuvo respuesta más allá de la claudicación. Fue en el arranque del tercer acto cuando el choque saltó por los aires. Con la retaguardia bilbaina dejando en cero puntos a su rival durante casi siete minutos y medio, un parcial de 12-0 disparó a los anfitriones hasta el 58-40 y la contienda careció ya de historia más allá del disfrute de los locales.

Y lo mejor para los intereses de los ‘hombres de negro’ fue que no hizo falta una actuación extraordinaria de ninguno de sus integrantes para ganar con brutal solvencia. Adam Smith lideró la faceta anotadora con 15  puntos (soberbios sus tres triplazos seguidos en el acto final), Sacha Killeya-Jones (11), Melwin Pantzar (11) y Georgios Tsalmpouris (10) alcanzaron también los dobles dígitos, pero hubo muñecas sobradas para proporcionar puntos y fases del duelo para diversificar el protagonismo ofensivo. Por parte andorrana, apenas hubo noticias más allá del magnífico Andrew Goudelock en su vuelta a Miribilla, Tyson Pérez y Markel Starks.

Dominio

Con Renfroe, Smith, Rabaseda, Andersson y Hlinason formando el primer quinteto inicial del curso en las filas bilbainas y el pívot islandés inaugurando el casillero de anotación, el duelo arrancó con reparto de aciertos y errores en ambos bandos, con Renfroe y Tyson Pérez llevando la voz cantante y sin brechas destacables en el luminoso. Tras una antideportiva señalizada a Andric, los de Ponsarnau abrieron brecha en el luminoso con la segunda unidad en cancha y en el momento en el que comenzaron a entrar los triples. Los dos anotados por Tsalmpouris y Reyes permitieron colocar un interesante 27-19 a un minuto del final del primer acto. El Andorra, tirando de la calidad individual de Starks y de un eléctrico y ultramotivado Goudelock, no perdió comba, pero el 29-23 tras la disputa de los primeros diez minutos dibujaba un panorama optimista.

Con un juego enérgico y directo, buen nivel de esfuerzo defensivo y los rostros novedosos presentando en sociedad su catálogo de virtudes, el Surne Bilbao Basket desaprovechó un buen puñado de oportunidades de alcanzar los dobles dígitos de colchón, algo que finalmente llegó (38-28) a 4:04 del descanso tras un mate tras robo de Rabaseda. Lezkano tuvo que parar el encuentro poco después con un amenazador 40-28 y su toque de atención tuvo el efecto deseado para los intereses andorranos con la colaboración de los anfitriones, que protagonizaron un par de minutos caracterizados por la precipitación. 

Tras un soberano mate en rebote ofensivo de Tyson Pérez sobre la bocina del descanso, al ecuador de la contienda se llegó con un más equilibrado 46-40. Los visitantes habían conseguido agarrarse al duelo pese a llevar ya trece balones perdidos gracias, entre otros factores, a su abrumador dominio en el rebote (11-23).

Despegue

El conjunto bilbaino cogió vuelo en el luminoso al regreso de vestuarios. Tras dos minutos repletos de imprecisiones por parte de ambos equipos, los de Ponsarnau firmaron un parcial de 9-0 espoleados por cinco puntos seguidos de Andersson. Con el 65-40 y su equipo sin anotar durante cinco minutos y medio, Lezkano quiso frenar la zozobra de los suyos con un tiempo muerto, aunque no tuvo efecto. Los anfitriones estiraron su ventaja hasta el 58-40 antes de que Andric, con un triple, acabara con la sequía de más de siete minutos de los del Principado, pero para entonces los ‘hombres de negro’ estaban ya desatados, con Killeya-Jones volando en ambos aros y los exteriores penetrando sobre alfombra roja hasta el aro andorrano.

Tras un par de ventajas de 19 puntos, a los diez minutos finales se llegó con un 68-50 que dejaba el choque sentenciado, porque además el Surne Bilbao Basket no estaba dispuesto a levantar el pie del acelerador. Un triple de Kullamae y un ‘dos más uno’ con mate de Tsalmpouris llevaron a su punto de ebullición a Miribilla, con el luminoso luciendo un abrumador 75-52. La ventaja local llegó hasta los 28 puntos (89-61), hubo protagonismo final para que Thijs de Ridder vaya curtiéndose y minutos para el aplaudido regreso en choque oficial de Tomeu Rigo, con cuya canasta en los segundos finales se consiguió que todos los ‘hombres de negro’ sumaran puntos en la festiva vuelta al ‘cole’.