El Surne Bilbao Basket recibió ayer lo que llevaba varios meses esperando: su nueva casa de Artxanda. Los hombres de negro se entrenaron por primera vez en las flamantes instalaciones de Artxanda donde tienen todo lo que necesitan para su trabajo diario en un espacio que, según Jaume Ponsarnau, permite llevar a cabo “el entrenamiento integrado que se requiere en el baloncesto actual ya que podemos trabajar lo físico, lo técnico, lo táctico y lo teórico en el mismo recinto”. Las comodidades son grandes para un recinto que compartirán con los equipos de cantera. “Sabemos la ilusión que le hacía al club venir aquí y nos hemos impregnado de ella. Creemos que en estas instalaciones podemos sacar el máximo rendimiento al equipo”, aseguró el entrenador. La presidenta Isabel Iturbe confirmó esas palabras: “Estamos encantados de encontrarnos en nuestra nueva casa. Es un gran paso dentro de los que está dando el club y esperemos que dé sus frutos. Le tenemos que agradecer a Bilbao Kirolak por facilitarnos estas instalaciones”.
En Artxanda, con las vistas de la ciudad abajo, se han reproducido fielmente las características de un cancha de la ACB y el equipo evitará tener que desplazarse cuando esté ocupado el Bilbao Arena, que quedará exclusivamente para los partidos. El primero será ante el Andorra el próximo domingo 24 y el Bilbao Basket sigue haciendo los ajustes necesarios que tendrán una prueba del máximo nivel hoy viernes en Galdakao (19.30 horas) ante el Baskonia en la Euskal Kopa. “Estamos bien. Es un grupo muy entrenable y estamos muy satisfechos con el trabajo, pero tenemos que ir a paso a paso. Vamos a intentar sacar ante el Baskonia el máximo que tenemos ahora, que no es nuestro máximo, porque hay cosas a mejorar”, señaló Ponsarnau, quien recordó que, pese a las cuatro victorias que su equipo ha sumado en la pretemporada, “tenemos varios jugadores nuevos en las distintas posiciones y hay cuestiones que llevan su tiempo”.
El técnico del Bilbao Basket espera que el equipo siga asentando sus conceptos defensivos y, sobre todo, que mejore en el aspecto reboteador “que está siendo una de nuestras debilidades. Tenemos que hacerlo para poder correr y jugar a un ritmo más alto”. Los amistosos de la semana pasada en Oporto ofrecieron un escenario de dureza, incluso al límite, y variedad táctica que sirvió para detectar esas áreas de mejora que ante el Baskonia serán obligatorias para aspirar a una victoria que siempre se agradece, incluso en este contexto de preparación de la temporada.
“El Baskonia es el rival con más nivel que hemos tenido en la pretemporada y será una buena prueba para ver dónde estamos, sobre todo a nivel físico. Lo importante es seguir haciendo nuestras cosas, pero queremos luchar el partido, claro”, aseguró Xavi Rabaseda, para quien este partido “siempre motiva por la rivalidad y queremos intentar ganar por la afición”.
Un Baskonia muy físico
No habrá que dar muchas pistas de las intenciones de unos y otros porque ambos equipos se volverán a enfrentar dentro de quince días en la tercera jornada de liga. Eso condiciona un duelo en el que el Baskonia presentará a sus novedades, que son unas cuantas y que han elevado el perfil físico del equipo para mantener el estilo de juego rápido que defiende Joan Peñarroya a capa y espada. Nico Mannion, Codi Miller-McIntyre, Nikos Rogkavopoulos, Khalifa Diop y Chima Moneke estarán hoy en Urreta para poner a prueba al Bilbao Basket, que no podrá contar con Adam Smith, al que se va a guardar por precaución después de que sufriera unas molestias en el último amistoso ante el Oporto.
