Oporto 71

Bilbao Basket 72

OPORTO: Cardoso (0), Melvin (17), Landis (19), Omlid (0), Fayne (7) -cinco inicial- Gomes (2), Guerreiro (1), Queiroz (9), Silva (2), Sá (2) Kloof (10).

SURNE BILBAO BASKET: Andersson (8), Rigo (2), Reyes (11), Pantzar (4), Hlinason (15) -cinco inicial- Smith (0), Barandalla (3), Killeya-Jones (8), Tsalmpouris (5), Kullamae (16).

Parciales: T16-15, 40-34 (descanso), 56-57 y 71-72.

Árbitros: Marques, Perdigao y Cabral. Eliminaron a KIlleya-Jones.

Cuatro victorias acumula el Surne Bilbao Basket en una pretemporada en la que todavía no conoce la derrota. Ayer la vio muy cerca ante el Oporto, pero dos tiros libres errados por Charlos Kloof a dos segundos del final permitieron que los hombres de negro hicieran pleno y se llevaran de nuevo la Paredes International Cup, con la misión cumplida, además, de repartir los minutos y evitar contratiempos, de ahí las ausencias de Renfroe, De Ridder y Rabaseda.

El partido no tuvo nada que ver con el del día anterior y el Bilbao Basket acusó la falta de tensión y de concentración con la que estuvo en cancha durante más de quince minutos y dieron vida a un Oporto que había tenido un día de descanso. Los de Jaume Ponsarnau se adelantaron por 7-12, pero primero cedieron un 9-0, con Queiroz de protagonista, y después otro parcial de 11-2 que disparó la ventaja de los portugueses hasta el 35-22. Melvin y Landis parecían jugadores de otro nivel ante la pasividad de la defensa bilbaina, que tampoco cerraba su zona, sobre todo cuando Hlinason no estaba.

El islandés y Reyes eran los únicos que tenían chispa en ataque, pero no era cuestión de estirar las rotaciones porque el plan era otro. Pero Killeya-Jones cayó en la trampa que le tendió el Oporto y cometió cinco faltas, cuatro de ellas en ataque y evitables, lo que limitó sus minutos. Un tiempo muerto sirvió para que el equipo reaccionara, se pusiera serio y dejara el partido vivo al descanso. Tras él, los triples de Kullamae, que tomó el papel de un lesionado Smith, y un par de buenas conexiones con el pívot anglo-estadounidense llevaron la igualdad al marcador y dos tiros libres de Andersson devolvieron la ventaja al Bilbao Basket después de muchos minutos (48-50).

Entonces, el partido entró en un tramo de alternativas hasta que otro triple del estonio concedió a su equipo la máxima ventaja (56-62) a siete y medio del final. Los constantes cambios rompieron ese momento de cierta solidez y el Oporto apretó atrás, incluso por encima del límite, para lograr otro parcial de 9-0 que les hizo dueños del choque. Sin embargo, no lo aprovecharon. Pantzar metió dos tiros libres para el 71-72 a seis segundos y los árbitros compensaron en el otro aro para conceder a Kloof la oportunidad de ganar. El neerlandés, que había metido ocho tiros libres sin fallo, erró esos dos y la victoria se fue a Bilbao en un duelo en el que los vizcainos no dieron su mejor versión.

“El partido nos ha exigido mucho porque ellos han jugado duro. Nos ha servido para identificar cosas que hay que mejorar y para conocer mejor a los jugadores”, dijo Ponsarnau.