SE mire como se mire, haya sido como haya sido el camino que le ha llevado hasta este punto, a llegar al segundo parón competitivo de la Liga Endesa con un colchón de seis victorias con respecto a los puestos de descenso, el rendimiento del Surne Bilbao Basket en estas veinte primeras jornadas merece una nota altísima, rozando el sobresaliente. Para los equipos con presupuestos de supervivencia, e incluso para los de la zona media, sorprender a los grandes cada vez es más complicado, lo que disminuye mucho el margen de error en el que se mueven todos aquellos grupos humanos cuya principal meta es eludir los dos últimos puestos de la tabla clasificatoria. Se ha visto con la Copa de Badalona, a la que han accedido los ocho equipos con mayor potencial económico, aquellos por los que la inmensa mayoría habría apostado antes de arrancar el curso.

En este contexto, en el que sacar petróleo ante rivales de igual o similar potencial al propio es fundamental, está radicando gran parte del éxito del conjunto vizcaino en el presente ejercicio. Pese a que su temporada está marchando a tirones, mezclando rachas de éxitos con pájaras de resultados, los hombres de negro están sabiendo ser efectivos cuando se cruzan en su camino contrincantes de su rango. Los de Jaume Ponsarnau cerrarán esta vigésima jornada ubicados en la decimoprimera plaza y en los enfrentamientos contra las escuadras que le persiguen en la clasificación presenta un notable balance de seis victorias y solo dos derrotas.

El conjunto vizcaino ganó en la primera vuelta a los dos equipos que cierran actualmente la tabla con solo tres victorias, al Fuenlabrada por un contundente 109-82 y a domicilio por 76-86 al Manresa, que cuenta con un partido menos al quedar aplazado el de la presente jornada ante el Tenerife por la disputa de la Intercontinental –título para los de Txus Vidorreta tras batir en la final al Sao Paulo por 68-89–. También al Betis, por 85-70, el conjunto que marcha justo por delante de ellos con cuatro triunfos. Contra el Zaragoza sumó otro importante éxito fuera de casa (67-74) pese a no contar con Ludde Hakanson y el Murcia también hincó la rodilla en Miribilla (99-81). Contra el Granada hubo reparto de triunfos pero dejando del lado bilbaino el average particular (99-84 en tierras andaluzas y 90-73 en el Bilbao Arena) y donde no hubo opciones de competir fue en Fontajau, con el Girona imponiéndose por 84-59.

El rendimiento del Surne Bilbao Basket en lo referente a los resultados ha estado repleto de dientes de sierra en estas veinte primeras jornadas. A las tres victorias con las que arrancó el curso le siguieron cuatro derrotas, posteriormente sumó cuatro éxitos en los siguientes cinco compromisos y luego llegó la mala racha de seis derrotas en siete contiendas, rota por fin el pasado sábado frente a los de Pablo Pin de manera contundente. En estos vaivenes ha tenido mucho que ver el factor calendario. Atendiendo a los equipos clasificados entre los ocho primeros, los de Ponsarnau pudieron hacer valer el factor Miribilla frente al Valencia Basket (71-65) y el Gran Canaria (76-72), sorprendieron al Joventut en la jornada inaugural (76-81) y hasta el momento han perdido los otros seis enfrentamientos. Curiosamente, peor todavía se le han dado los duelos contra el noveno y el décimo clasificado, contra la dupla gallega formada por el Río Breogán y el Monbus Obradoiro, pues suma un balance de 0-3, pero ha tenido el enorme mérito de ser efectivo cuando era imprescindible serlo, contra los rivales de la zona baja. Y eso es lo que marca la diferencia y le permite vivir en una situación muy desahogada.

liga endesa

Vigésima jornada

Fuenlabrada-Casademont Zaragoza 71-85

Surne Bilbao Basket-Coviran Granada 90-73

Betis-Joventut 67-71

Bàsquet Girona-Monbus Obradoiro 93-76

Barça-Río Breogán 82-54

Valencia Basket-Gran Canaria 82-76

UCAM Murcia-Real Madrid 80-88

Unicaja-Cazoo Baskonia 81-89

Lenovo Tenerife-Baxi Manresa 29-III (21.00 h.)