En la primera, solo me preocupaba el tamaño de la caña que me iba a tomar para celebrarlo; en la segunda, pensaba ya en la organización de la celebración del día siguiente y en que había que cuadrar un presupuesto”. Marc Gasol ha sido protagonista desde la cancha en las dos últimas grandes noches del baloncesto de Girona. En la primera, la conquista de la FIBA EuroCup con aquel extinto Akasvayu en 2007, asomaba un prometedor pívot con todo el futuro por delante; en la segunda, el ascenso a la Liga Endesa del pasado mes de junio, era ya un jugador de 37 años que tras una extraordinaria carrera en la NBA (campeón en 2019 con Toronto Raptors, leyenda en Memphis al igual que su hermano Pau, tres veces All Star, elegido en una ocasión en el mejor quinteto de la competición de la que fue también mejor jugador defensivo en 2013...) acababa de devolver a la élite a un club que el mismo fundó en 2014 y del que continúa siendo presidente y mascarón de proa sobre la cancha para seguir agradeciendo a la ciudad lo mucho que hizo por él, tanto dentro como fuera de las canchas, entre 2006 y 2008, dos años fundamentales para reconducirle hacia la élite tras un periplo formativo en el Barcelona en el que no se acabó de confiar en él.

El hombre orquesta del baloncesto en Girona apostó en 2014, en su plenitud como jugador, por devolver el baloncesto masculino a una ciudad que se había quedado huérfana de él por las horribles gestiones económicas de los anteriores proyectos. Nacido únicamente con equipos de categorías inferiores, el desembarco en la élite se colocaba a largo plazo, pero acabó llegando antes de lo pensado, con el propio Gasol dando un impulso deportivo para el ascenso a la ACB tras poner fin a su periplo en la NBA y desechar ofertas de clubes de superior potencial deportivo y económico. Pero Marc tenía claro que su sitio era Girona, donde en los últimos años ha solidificado los cimientos de una entidad que pretende ser un elemento vertebrador de la sociedad. Sinergias con el Uni Girona femenino, equipo de silla de ruedas, integración de minorías sociales, apuesta por el reciclaje, preocupación por la huella carbónica, talleres para fomentar la alimentación sana... Un club a imagen y semejanza de un jugador distinto.