EL triple postrero de Xavi Rabaseda evitó que el Surne Bilbao Basket firmara ayer domingo en Tenerife una de las peores anotaciones de su historia en la Liga Endesa. Solo en seis ocasiones, en los casi 600 partidos que ya ha disputado en la máxima categoría, el conjunto vizcaino se había quedado en 54 puntos o menos. Con esos tres puntos, el menguado registro de los hombres de negro se elevó ayer hasta 57, una cifra que ha alcanzado en trece encuentros. Son 23 los duelos en el que el Bilbao Basket no ha sobrepasado los 60 puntos en 18 temporadas y solo en dos de ellos logró ganar.

La actuación en ataque de los jugadores de Jaume Ponsarnau ante uno de los líderes de la competición remitió a tiempos muy pretéritos y durante muchos minutos rozó lo dramático. Tampoco los tinerfeños fueron muy allá, pero el 30% en tiros de campo del Bilbao Basket supone tocar fondo en cuanto a efectividad y ahonda en la tónica que el equipo arrastra en los últimos compromisos. Los fallos en los lanzamientos se sucedieron una y otra vez y ni siquiera los 22 rebotes de ataque capturados sirvieron para engordar las cifras del marcador porque apenas llegaron doce puntos de segunda oportunidad. Withey y Kyser anotaron 31 de los 57 puntos, metieron 13 de sus 18 lanzamientos y dos de los tres triples que había sumado el Bilbao Basket antes de que Rabaseda, casi tirando por tirar, lograra esa canasta sin importancia.

La falta de confianza de los jugadores exteriores es evidente. Ya no es que se fallen tiros, algo que entra dentro del juego, es que la selección es mala, generalmente demasiado tarde, y en no pocas ocasiones hay una renuncia a tiros claros para buscar otros peores que no hacen más que hacer más grande la herida. Ayer domingo fueron unos cuantos los que se quedaron cortos desde cualquier distancia y la insistencia fue casi peor porque subrayó la impotencia para meter la pelota por el aro. Sin eso, es imposible pretender ganar en la Liga Endesa y el Bilbao Basket lo ha comprobado en sus cuatro derrotas consecutivas.

Que los dos cincos sean los más productivos no es también más que una consecuencia de que las defensas centran su atención en los jugadores de perímetro y la fluidez desaparece. En este contexto, alargar las posesiones no es una solución. También ayudaría, probablemente, a encontrar mejores tiros que los bloqueos, directos o indirectos, fueran de más calidad para crear ventajas más claras a los manejadores o los tiradores, que en este tramo se ven forzados a poner el balón en el suelo y lanzar con poco tiempo y espacio. La defensa del Bilbao Basket fue capaz de contener al Tenerife, un rival claramente superior, pese a que los de Txus Vidorreta sacaron petróleo de nuevo de la conexión entre Huertas y Shermadini y lo que generan a su alrededor. Aún así, los vizcainos llegaron con opciones a los últimos cinco minutos, pero tampoco en ese momento los lanzamientos llevaban dinamita y a los hombres de negro les fue imposible ponerse más cerca de los siete puntos porque los canarios no fallaron con la puntilla.

El parón de esta semana, en este caso, parece oportunísimo para un equipo que debe limpiar la cabeza y revisar algunas cuestiones de su libreto táctico, aunque faltarán jugadores. Alonso, Hakanson y Andersson están citados por sus selecciones, lo mismo que Sulejmanovic, aunque el bosnio volvió a resentirse de su tobillo lesionado y lo normal es que no acuda a la llamada. También el estado de Radicevic supone una incógnita en una recuperación que ya se suponía complicada y laboriosa.

El balance después de siete partidos es perfectamente asumible mirando la clasificación, pero lo peor es la sensación de que las musas han abandonado Miribilla y el Bilbao Basket no ha logrado crecer a partir de las tres victorias iniciales. Y tendrá que hacerlo dentro de sus limitaciones. “Ha sido un partido negado en cuanto a la inspiración de nuestros exteriores y eso nos ha condenado. En defensa, hemos hecho un trabajo correcto, no nos hemos resignado, hemos tenido buenas opciones al final, pero no hemos acertado. Hemos perdonado y lo normal es que ellos no lo hagan”, resumió Jaume Ponsarnau.

Liga Endesa

Resultados séptima jornada

Carplus Fuenlabrada-Baxi Manresa 101-97

Monbus Obradoiro-Gran Canaria 58-85

UCAM Murcia-Joventut 88-76

Unicaja-Coviran Granada 94-68

Lenovo Tenerife-Surne Bilbao Basket 73-57

Barça-Bàsquet Girona 72-69

Cazoo Baskonia-Betis 107-103

Casademont Zaragoza-Real Madrid 94-89

Río Breogán-Valencia Basket 83-88