El Surne Bilbao Basket tiene que volver al mercado para encontrar un sustituto para Andrew Goudelock, cuya lesión ha sido tan grave como se temía cuando cayó en el suelo en el amistoso del pasado sábado en Laredo y de la que el propio jugador fue consciente en el mismo momento. El escolta estadounidense sufre una rotura del tendón rotuliano de la rodilla izquierda y su recuperación se va a largar durante un tiempo indeterminado, pero serán varios meses y más allá del mes de enero. El club se ve obligado a buscar un sustituto para quien tenía que ser una de sus principales referencias anotadoras, un jugador que había puesto bastante de su parte para seguir en Bilbao y que había mostrado en los primeros compases de la pretemporada un envidiable estado de forma para alguien de 33 años.

Las lesiones han lastrado los últimos años de la carrera de la MiniMamba, pero esta ha sido especialmente dolorosa para todos sus compañeros, los técnicos, todos los estamentos del club y también los aficionados que esperaban disfrutar al menos un año más con uno de los jugadores con más habilidades técnicas de cuantos han vestido la camiseta del Bilbao Basket y que, además, se había hecho querer dentro y fuera del vestuario. Apenas nueve minutos de juego del máximo anotador del equipo la pasada temporada en un partido que aún no había llegado al descanso truncaron los planes de repente y obligan a desandar el camino recorrido en verano cuando hay jugadores de la plantilla que ni siquiera se han visto las caras aún.

Goudelock tenía un rol principal en los esquemas de Jaume Ponsarnau y ahora toca encontrar un reemplazo de similar calidad y que se ajuste al limitado presupuesto de la entidad vizcaina.

Distintas posibilidades

A estas alturas, casi todas las plantillas están cerradas, aunque todavía quedan jugadores libres que podrían encajar. Lo ideal sería encontrar un jugador de características similares al escolta de Georgia para no tener que cambiar todo el libreto táctico que ya había empezado a desarrollar el equipo en el trabajo en Miribilla. El hecho de que pueda ocupar plaza de extracomunitario abre el abanico de opciones, pero también existe la opción de incorporar un base más clásico y devolver a Ludde Hakanson a la posición de dos, que era la más poblada del equipo ya que también la ocupan Tomeu Rigo y Francis Alonso.

El director deportivo Rafa Pueyo tendrá que revisar su lista de la compra y junto a los técnicos elegir de nuevo una pieza que debe ser importante. El Bilbao Basket era un equipo el sábado a las seis de la tarde y ahora puede ser otro diferente, que además no puede detenerse en su trabajo de pretemporada y, por eso, debe recuperarse cuanto antes del golpe anímico que supuso el percance de Andrew Goudelock. El deporte de élite no espera a nadie y los partidos de preparación se van a suceder con una nueva asignación de roles para seguir construyendo la identidad que desea el nuevo entrenador de los hombres de negro y que antes de la lesión de Goudelock ya se pudo atisbar en el desafortunado duelo ante el Oporto.