El Surne Bilbao Basket puso en marcha ayer jueves su pretemporada con el reconocimiento médico a un tercio de su plantilla. Pasaron por el IMQ Álex Reyes, que va a cumplir su tercera temporada en el equipo, y tres de los fichajes, Francis Alonso, Xavi Rabaseda y Ignacio Rosa, que junto a Tomeu Rigo, en su quinto curso en Bilbao, formarán el bloque de jugadores españoles de la plantilla de Jaume Ponsarnau y ocuparán junto a Ludde Hakanson las plazas de jugadores de formación. En la Liga Endesa son obligatorios cuatro y en la Champions League, cinco, pero el club ha decidido no quedarse corto para tener más margen de maniobra. Aún se puede recordar los encajes de bolillos que hubo que hacer hace dos temporadas por culpa de las lesiones para completar las convocatorias en Europa. Entonces, los jóvenes de la cantera acudieron al rescate.

No es sencillo cubrir estos puestos en el mercado, precisamente por esta obligatoriedad, pero el Bilbao Basket ha conseguido ser uno de los equipos con más jugadores de estas características. Solo el Real Madrid, con seis, tiene más. En estos tiempos de éxitos de las categorías formativas de la FEB, se reclama un mayor protagonismo de los jugadores nacionales, más cuando empiezan a desaparecer los referentes de las dos últimas décadas. Los otros equipos con cinco nacionales son el Granada y el Girona, que han apostado por mantener gran parte de los bloques que les dieron el ascenso, el Joventut, algo lógico tratándose de un club de cantera, y el Tenerife, que ganó la última BCL, pero tuvo que hacer convocatorias diferentes para los partidos de liga y los europeos y ahora puede solucionarlo al alargar la plantilla con más jugadores útiles.

Al margen del protagonismo que puedan tener en la pizarra de Jaume Ponsarnau, también es importante el sentido de pertenencia que generan entre el público, sobre todo si en equipos como el Bilbao Basket no es garantía que un jugador foráneo mejore lo de casa. Además, la ausencia de algunos compañeros por los compromisos internacionales hará que este quinteto pueda tener más minutos en la pretemporada y coger una confianza que no les vendrá mal, aunque con el inicio de la competición haya que reajustar los roles. Por ejemplo, Rosa ejercerá casi como único cuatro hasta que se incorporen Andersson y Sulejmanovic y eso ayudará a coger el ritmo al único jugador que llega al Bilbao Basket desde la LEB Oro.

Alonso y Rabaseda, que han sido internacionales absolutos con España, también tendrán ganas de reivindicarse. Del malagueño se espera mucha aportación ofensiva, probablemente desde el banquillo, y el catalán, con un rol de multiusos, puede ejercer la labor aglutinadora que tuvo Rafa Martínez en la temporada posterior al ascenso por su experiencia y conocimiento de la competición. De Reyes se espera que mantenga la progresión que mostró en los dos primeros tercios de la pasada campaña y Rigo, que será uno de los capitanes, debería tener más minutos a poco que las lesiones le respeten, algo que no ha ocurrido en los dos últimos cursos.