LA Liga Endesa se encuentra ya inmersa en su primer parón competitivo como consecuencia de la entrada en escena de las ventanas FIBA ventanas FIBAy el Surne Bilbao Basket ha llegado a él fuera de las posiciones de descenso, con un balance de tres victorias y ocho derrotas, un triunfo más que los dos conjuntos que cierran la tabla clasificatoria: Urbas Fuenlabrada y Coosur Betis. No es la de los hombres de negro una situación como para lanzar cohetes, pero tampoco para rasgarse las vestiduras. El equipo que entrena Álex Mumbrú se encuentra más o menos donde podía esperarse, ha sacado adelante los compromisos previsibles con la salvedad de la contundente derrota en casa ante el Casademont Zaragoza y tiene ahora por delante dos semanas de trabajo para tratar de recomponer su dañado andamiaje, en lo referente a los jugadores que salen de lesiones, y para introducir en dinámica de grupo a las últimas novedades en nómina, Damien Inglis y el inminente sustituto de Andrew Goudelock... a falta de lo que digan las pruebas médicas a las que debe someterse Rafa Luz, que no pudo jugar la segunda mitad el pasado sábado en la cancha del Valencia Basket por problemas en la rodilla.

¿Que el conjunto vizcaino podría llevar alguna victoria más de no haber sido por el patinazo ante los de Jaume Ponsarnau y si hubiese gestionado mejor alguno de los finales ajustados que ha tenido fuera de cosa? Cierto. ¿Que en alguno de los duelos apretados resueltos a su favor en casa la moneda podría haber caído del otro lado? También. Los hombres de negro han alcanzado la jornada once, prácticamente un tercio de la temporada regular, siendo el único equipo, junto al Fuenlabrada, que no ha sido capaz todavía de ganar fuera de casa. Eso sí, en este caso el calendario supone un atenuante fuera de toda duda. Los seis encuentros que los de Mumbrú han disputado fuera del Bilbao Arena han sido contra rivales que están clasificados entre los ocho primeros: Joventut, Lenovo Tenerife, UCAM Murcia, Baxi Manresa, Real Madrid y Valencia Basket. Salvo contra los blancos, el conjunto vizcaino ha conseguido ser competitivo en el resto, ya haya sido llevando los partidos a finales apretados o bien habiendo acumulado notables ventajas como en el caso del pasado sábado en la Fonteta de San Luis, pero la superioridad de los rivales ha acabado imponiéndose. En esos encuentros, hay una parcela del juego que está siendo especialmente dañina para sus intereses: las pérdidas de balón. En el global no está siendo una estadística en la que el Surne Bilbao Basket esté especialmente mal colocado, pero la diferencia entre las cosechadas en los duelos como local (10,4 por cita) y como visitante (15,6) es plausible porque muchas acostumbran a producirse, además, en los momentos en los que se deciden los duelos, frustrando las opciones de victoria.

Habiendo jugado ya contra siete de los ocho primeros clasificados, todos menos el Gran Canaria, las seis citas que faltan para dar carpetazo a la primera vuelta pueden ser de vital importancia para el futuro del Surne Bilbao Basket. A la falta de victorias fuera de casa (queda pendiente visitar al Bitci Baskonia y al Betis, ya en enero, en una contienda especialmente importante) no queda más remedio que responder con un nivel de éxitos muy elevado cuando se ejerce de anfitrión y por Miribilla deben pasar hasta el ecuador de la competición el Río Breogán, duelo con el que se reanudará la actividad si el brote de covid-19 que afecta al club gallego lo permite, el notable Gran Canaria y el irregular Unicaja de manera consecutiva y el Morabanc Andorra. Desde el desliz ante el Zaragoza, el conjunto vizcaino ha sido capaz de sacar adelante los enfrentamientos caseros ante rivales de potencial parecido al suyo, pero a partir de ahora tendrá que elevar su nivel de juego, sostenibilidad y efectividad. Sus victorias han llegado hasta el momento ante el 14º (Monbus Obradoiro), 15º (Hereda San pablo Burgos) y el 17º (Fuenlabrada) y sus próximos retos le emparejarán con contrincantes de la clase media de la tabla.

covid-19

20 contagios en el duelo del breogán

Posible foco de contagio. El Sergas, Servicio Gallego de Salud, confirmó el sábado veinte positivos por covid-19 entre los aficionados que el pasado 6 de noviembre asistieron al encuentro entre el Río Breogán y el Gran Canaria. Además, fue a partir de ese partido cuando se produjeron cuatro positivos en la plantilla gallega, provocando el aplazamiento del encuentro que debía disputar ayer contra el Joventut. Primero dio positivo Trae-Bell Haynes, posteriormente Kevin Larsen y finalmente enfermaron Rasid Mahalbasic y Dzanan Musa. El Breogán, recién ascendido y una de las sorpresas positivas de este primer tercio de temporada, será, si el brote de covid no lo impide, el conjunto contra el que regresará a la competición el Surne Bilbao Basket (domingo 5 de diciembre, 20.00 horas) después del parón por las ‘ventanas FIBA’.

Los seis encuentros que el equipo vizcaino ha jugado a domicilio han sido contra rivales clasificados entre los ocho primeros

Los de Mumbrú deberán solidificar sus prestaciones en casa ante las próximas visitas de Breogán, Gran Canaria, Unicaja y Andorra