A lucha por la permanencia en la Liga Endesa está tan apretada que cualquier contratiempo puede desequilibrarla. Por eso, los equipos están muy atentos a las segundas ventanas FIBA, que las carga el diablo, como bien sabe en el Bilbao Basket. Los hombres de negro llegaron a la anterior tanda de partidos de selecciones, a la que se sumaron cuatro jugadores, tras vencer al Real Betis en un partido que se quiso tomar como rampa de despegue. Pero ocurrió lo contrario porque a la semana siguiente cayó lesionado Ondrej Balvin en un duelo con la República Checa y ahí empezaron muchos de los males que aún arrastra el equipo bilbaino, colista y con catorce partidos por delante para revertir su situación.

En esta ocasión, solo un jugador, el lituano Regimantas Miniotas, ha acudido a la llamada de su país, así que tendrán que ser otros los que crucen fuertemente los dedos y miren de reojo a lo que ocurre en canchas de todo el mundo. Esto va a permitir a Álex Mumbrú elevar la calidad del trabajo diario en Miribilla para fijar los cimientos de esa reacción inaplazable. Como dice el entrenador del Bilbao Basket, otros equipos también tienen la misma intención, aunque en esta ocasión las ventanas se han dejado notar en algunos de sus rivales directos.

Así, el Estudiantes, que además acaba de cambiar de técnico con la llegada de Jota Cuspinera en lugar de Javi Zamora, tiene siete jugadores repartidos por distintas selecciones: Robertson (Bosnia), Avramovic (Serbia), Djurisic (Montenegro), Arteaga (España), Barea (Puerto Rico), Delgado (Dominicana) y Arroyo (Chile). A los colegiales les esperan tres partidos antes de medirse al Bilbao Basket el 14 de marzo y tienen aún tres duelos aplazados por el covid, que pueden aliviar su situación o complicarla aún más.

El Acunsa GBC, rival la semana que viene de los bilbainos en un derbi de máxima tensión, ha visto interrumpida su buena racha de juego y resultados y ha perdido esta semana a dos jugadores: Span (Eslovenia) y Radoncic (Montenegro). El Real Betis, que espera a los de Mumbrú dentro de dos jornadas, tiene cinco jugadores internacionales: Borg (Suecia), Ouattara (Francia), Randle (Ucrania), Ndoye (Senegal) y Torres (Dominicana). Por último, el Fuenlabrada, que tiene un mínimo colchón de una victoria sobre el descenso, solo ha visto partir a una de sus piezas: Emegano (Nigeria).

Todos los implicados en evitar el descenso a la LEB Oro, excepto el GBC, han realizado varios cambios en sus plantillas, por necesidad o por vocación, y en este tramo final ya no hay margen más que para tratar de seguir construyendo sobre lo que ofrecen sus respectivas plantillas, a menos que se produzca algún otro contratiempo grave, que nadie desea a estas alturas porque podría suponer que se ponga en riesgo la temporada.

NUEVOS INTERNACIONALES

Ya se sabe que los conjuntos de la Euroliga permanecen ajenos a esta incertidumbre porque no ceden a sus jugadores para las ventanas y entre los demás hay algunos que se encuentran estos días sin más de la mitad de sus plantilla y otros que salen beneficiados. Por ejemplo, los estadounidenses Frankamp (Murcia) y Wiley (Gran Canaria) debutaron ayer con Georgia y Macedonia del Norte, respectivamente, por lo que ambos dejarán de ocupar plaza de extracomunitario y permitirán a sus clubes reforzarse para tratar de alcanzar posiciones de play-off. El estreno del baskonista Henry con Senegal queda para otra ocasión.