Álex Mumbrú ha reconocido esta mañana que entiende que exista un clima de preocupación en el entorno de un Bilbao Basket que tras caer eliminado el miércoles de la Basketball Champions League tras perder en la pista del Pinar Karsiyaka ocupa plaza de descenso en la Liga Endesa, competición en la que mañana (18.00 horas) afrontará un duelo vital en la cancha de un Monbus Obradoiro que lleva más de un mes sin jugar por al brote de casos de covid-19 que ha sufrido en el seno de su vestuario. El conjunto vizcaino podría recuperar para este duelo a Ludde Hakanson.
El técnico de los ‘hombres de negro’ apuntó que “en las últimas temporadas hemos ido muy rápido y este año estamos sufriendo. Si el curso pasado hubiésemos sufrido, seguramente este año estaríamos más tranquilos. Entiendo que haya preocupación, que haya gente a la que no le guste cómo está jugando el equipo y que no estén contentos, pero tenemos los que tenemos, tenemos a los que queremos y somos los que vamos a luchar hasta el final. Eso lo tenemos grabado a fuego. Daremos todo lo que esté en nuestra mano para intentar de ganar partidos.
Tras catorce horas de viaje para regresar de Turquía el jueves por la noche y poner hoy por la tarde rumbo a tierras gallegas, Mumbrú solo pensaba en recuperar físicamente a los suyos para afrontar un duelo que prevé “disputado”. “Llevan más de un mes sin competir. Con esto del covid ya sabemos que estamos ante una temporada diferente. Te puedes encontrar diferentes situaciones. El Murcia llegó el otro día a su partido casi sin entrenar, veías a algunos jugadores boqueando y así es difícil competir, pero por el contrario Andorra empezó a ganar cuando salió del brote que sufrió. Obradoiro lleva una semana entrenando y será un rival duro. Es un equipo con las ideas muy claras, están muy bien entrenados, tácticamente saben a lo que juegan y porqué lo juegan, con jugadores con mucha anotación y peligro constante”, desgranó.
El técnico catalán reconoció que su optimismo sobre las posibilidades del Bilbao Basket de salir del pozo se fundamenta en el hecho de ir recuperando efectivos. “Balvin el primer día jugó catorce minutos porque no podía más y en Turquía ya estuvo en cancha veinte, es un estímulo. Si conseguimos que vuelva Ludde (Hakanson) y se meta en dinámica, será como tener dos fichajes más. Una baja que parecía que iba a ser poco tiempo (esguince de tobillo) al final ha sido de tres meses y eso es algo muy importante para un grupo como el nuestro porque jugamos muy en equipo, rotamos mucho para jugar con intensidad alta y cualquier ausencia se nota”, destacó.
RENOVACIÓN
Sobre la renovación de John Jenkins hasta final de temporada,la renovación de John Jenkins hasta final de temporada, reconoció lo importante de la apuesta del club: “Es un jugador que se ha adaptado bien a nosotros. Vino con mucho ímpetu, pero al estar casi un año parado le costó coger la forma. Ahora está mucho mejor y entiende mucho más nuestro juego porque, además, le tuvimos que meter en dinámica sobre la marcha. Él quería quedarse y el club quería que se quedara”.
