Thomas Schreiner se despidió como jugador del RETAbet Bilbao Basket, después de dos temporadas en el equipo vasco, agradecido por el trato recibido y con la promesa de regresar para volver a "vivir, como aficionado, el efecto Miribilla"

"Vine en un verano complicado para el club, en la LEB, y ahora estamos aquí después de haber jugado la Copa, ganado a los equipos de Euroliga y la temporada que viene en la Champions. Es algo muy difícil y de mucho mérito. Ha sido mejor de lo pensado", admitió el austríaco en el acto de despedida organizado por el Bilbao Basket.

Schreiner confesó que, más que con el triple que selló el ascenso a la ACB o la victoria en el Palau Blaugrana que les dio el billete a la Copa del Rey, se queda "con el día a día" y las conversaciones sobre la "filosofía de vida" con compañeros y trabajadores del club.

"Es la gente que rodea al club lo que hace grande al Bilbao Basket", subrayó el base antes de comentar que, por ahora, su prioridad es recuperarse de la lesión de rodilla que le impidió disputar los últimos partidos de la fase final de Valencia. "De momento solo pienso en recuperarme bien y luego ya veré dónde voy a jugar y qué hago con mi futuro", señaló el jugador.

Pedja Savovic, director general del club, y Rafa Pueyo, director deportivo, tuvieron palabras de agradecimiento para Schreiner porque, destacó Savovic, "has transmitido todo lo que representa este proyecto de sacrifico, humanidad y profesionalidad". "Siempre tendrás aquí tu casa y serás para siempre un hombre de negro más", subrayó el directivo.

Pueyo, por su parte, recordó que Schreiner fue el primer jugador que fichó por Bilbao Basket para el nuevo proyecto en la LEB y destacó que ha sido "un profesional y un muy buen compañero" que "ha cumplido perfectamente con su trabajo" en estas dos campañas.