Bilbao - "En toda esta ecuación, el Bilbao Basket gana en la parcela económica, el Unicaja gana un jugador y Axel Bouteille gana en proyección para él, pero nuestra parte deportiva es la que queda más tocada con todo esto. Esto es así y es la parte que me toca a mí. Hay que pensar en lo que tenemos, hemos sido capaces de reforzarnos en un par de días y ahora debemos intentar integrarle lo antes posible". Los días de parón competitivo por las ventanas FIBA han estado llenos de actividad en las oficinas de la entidad de Miribilla y así resumía ayer Álex Mumbrú la operación que ha llevado hasta tierras malagueñas al que estaba siendo el máximo anotador y referente ofensivo de su equipo, lo que ha provocado el aterrizaje en el vestuario de los hombres de negro de Quentin Serron, escolta belga de 30 años y 1,90 de estatura, un perfil de jugador distinto al del alero francés que el técnico catalán espera poder acoplar a su engranaje colectivo al igual que a Tyler Haws, fichado hace semanas como sustituto del lesionado Jaylon Brown y con escasa actividad competitiva hasta el momento.

En su presentación, Serron se definió como alguien que "aporta energía en ambos lados de la cancha. Soy un jugador de equipo, me gusta compartir el balón, jugar para el equipo y sacrificarme en lo que sea necesario. Puedo lanzar con buenos porcentajes desde fuera y en defensa pongo mucho empeño en parar a mi oponente". Por su parte, Rafa Pueyo, director deportivo, añadió que "a nivel técnico y táctico destacaría su buena lectura de situaciones de pick&roll, su efectividad en el lanzamiento exterior y su juego en transición y contraataque" y reconoció que poco tienen que ver sus cualidades baloncestísticas con las de Bouteille: "Cuando hay una baja en el equipo tienes la opción de buscar un clon del que se marcha o tomar otro camino. No había nadie de las características de Axel para jugar aquí y decidimos cambiar de perfil. Las características de Quentin son más las de Jaylon y probablemente Haws es un jugador que nos puede aportar cosas que nos daba Bouteille". El belga comentó que había contactado con sus compatriotas Axel Hervelle, del que se declaró gran admirador, y Jonathan Tabu -"sobre todo me han hablado muy bien de la afición y de lo mucho que apoyan al equipo; dicen que es un buen sitio para estar, para jugar a baloncesto y para mejorar"- y explicó cómo había vivido los últimos días: "Mi agente me habló de la posibilidad de venir aquí. En Estrasburgo las cosas no estaban marchando bien ni en lo colectivo ni en lo individual, no acababa de encontrar mi sitio en el equipo, y salió esta oportunidad en la ACB, una de las mejores ligas. No dudé demasiado, estoy muy contento de estar aquí".

Perder el sueño Por su parte, Álex Mumbrú, pese a reconocer que es la parte de la que él es responsable, la deportiva, la que más perjudicada sale con los cambios en la plantilla, quiso dejar también claro que "el club lo que tiene ante todo en sus manos es una gran responsabilidad para que no haya nada que trastoque la parte económica", además de no hacer "ningún reproche" al jugador. Eso sí, apuntó que le "encantaría" haber podido comprobar hasta dónde habría llegado el grupo de jugadores original aunque "estaba preparado para que pudiera pasar algo así. Cuando hay un equipo que tiene que luchar en la zona baja y de repente se encuentra arriba sus jugadores siempre son un caramelo para otros clubes. Sabíamos que podía pasar esto. ¿Que con Axel y Jaylon podríamos haber competido mejor? Quizás sí, quizás no, son conjeturas. Me hubiera gustado saberlo, pero no es algo que me quite el sueño y no le he dedicado ni diez segundos. Sí pierdo el sueño en saber cómo seremos capaces de competir con los jugadores que ahora tenemos".

Al igual que Pueyo, el técnico del Bilbao Basket aseguró que "no buscábamos un sustituto de Bouteille, buscábamos un jugador que nos pudiera ayudar. Creemos que Serron es el mejor para esta situación y hemos luchado para que viniera. Con la lesión de Brown fichamos a Haws, un complemento de equipo, y con la salida de Axel buscábamos un jugador que no trastocara nuestros planes y atrás nos diera un poco de solidez".