Bilbao - La clasificación para la Copa, las once victorias a estas alturas de curso y la racha abierta de seis triunfos seguidos han llenado de confianza y buen ambiente el vestuario del Bilbao Basket, pero no han cambiado un ápice la realidad de un grupo que esquiva cualquier posibilidad de elevar sus objetivos competitivos. "No nos planteamos otras metas. El entrenador no nos deja (risas) y tampoco creo que sea bueno. De momento nos va bien centrarnos en el siguiente partido, es lo que estamos haciendo y está dando sus frutos", reconoció ayer Tomeu Rigo, un discurso compartido por su compañero Thomas Schreiner: "El gran objetivo de este vestuario es siempre el siguiente partido, en este caso contra el Gran Canaria, el resto no lo pensamos mucho. Es cierto que estamos en un buen momento, pero no hay que venirse muy arriba. Hay que centrarse en el trabajo y en el siguiente partido".

Pero esa apuesta continua por centrarse en lo más inmediato y no dejarse engatusar por cotas elevadas pero lejanas no es un síntoma de conformismo. De hecho, el alero balear apuntó que "algo estaremos haciendo bien para llevar seis victorias seguidas, pero aún tenemos potencial para mejorar y en eso nos estamos centrando, en que el equipo sea mejor que ahora a final de temporada. No sabemos dónde está nuestro techo. Lo que está claro es que competimos en cada partido. Somos jóvenes, tenemos proyección, pero pensamos en el día a día. Entrenamos duro, mejoramos? El potencial ya se verá en el futuro".

Por su parte, el base austriaco centró en el bloque la clave del buen momento por el que atraviesan los hombres de negro. "Cada partido ha tenido su historia, pero creo que la clave de esta buena racha es el equipo. En los seis partidos todos han aportado cosas. Un jugador aparece más en un partido, en el siguiente lo hace otro? Intentaremos seguir así. Ahora estamos con mucha confianza. Ganar seis partidos seguidos siempre te la proporciona, pero lo que te impulsa sobre todo es el trabajo diario. Si ganas y crees en tu trabajo, eso ayuda en los partidos, sobre todo en los momentos calientes". Sobre la visita del domingo al Herbalife Gran Canaria, Schreiner advirtió sobre su dificultad: "No hay ningún partido fácil en esta liga. El Gran Canaria es un muy buen equipo que está hecho para estar arriba. Últimamente no han ganado, pero jugar allí siempre es complicado. Será un partido muy difícil, pero nosotros pensamos en nuestras cosas, en trabajar, mejorar y competir como siempre. Ganar allí sería espectacular y en eso estamos concentrados. Ellos nos ganaron aquí, pero creo que ahora somos un equipo mucho mejor que entonces".