Cinco beneficios de masticar chicle que quizás no conocías

Cuando se piensa en el chicle, lo primero que viene a la cabeza es el aliento fresco o la sensación de tener la boca ocupada. Sin embargo, diferentes estudios han demostrado que este gesto tan común puede producir cambios reales en el cuerpo y en la mente. Desde mejorar la concentración hasta reducir la ansiedad, mascar chicle esconde más beneficios de los que imaginamos.

@saludnatural.doctor Los 5 sorprendentes beneficios de masticar chicle a diario #chicle#saludmental#concentracion#saludnatural#bienestar#salud#beneficios♬ original sound - saludnatural.doctor

Más concentración y menos estrés

Uno de los efectos más sorprendentes del chicle está en el cerebro. Según investigaciones científicas, masticar aumenta el flujo sanguíneo hacia la cabeza hasta en un 25%, lo que se traduce en una mayor oxigenación y un mejor rendimiento mental. Esto se refleja en tiempos de reacción más rápidos y en una memoria más activa. De hecho, hay quienes lo utilizan en exámenes, reuniones o largas jornadas de estudio para mantenerse más atentos.

La acción repetitiva de masticar funciona como una especie de “mini ejercicio” para el cerebro. Los niveles de cortisol, la hormona del estrés, se reducen hasta en un 16%, lo que genera una sensación inmediata de alivio. No es casualidad que muchas personas recurran al chicle en situaciones de nerviosismo: ayuda a canalizar la tensión, aporta un efecto calmante y, al mismo tiempo, mantiene la mente ocupada en otra cosa.

Control del apetito y los antojos

Mascar chicle también tiene un papel interesante en la alimentación. Al engañar al cerebro haciéndole creer que se está comiendo, se reduce la sensación de hambre y los impulsos de picar entre horas. Esto puede ser útil en dietas de control de peso o para evitar el exceso de snacks poco saludables. Aunque por sí solo no sustituye a una alimentación equilibrada, puede convertirse en un recurso sencillo para mantener la línea.

Salud bucal más protegida

El chicle sin azúcar es uno de los pocos productos que cuentan con la aprobación de los dentistas. Al estimular la producción de saliva, neutraliza los ácidos que dañan el esmalte y ayuda a prevenir caries. Además, la saliva adicional actúa como un limpiador natural de los restos de comida. Eso sí, es importante que sea sin azúcar: de lo contrario, el efecto puede ser el contrario al deseado.

Un impulso para el estado de ánimo

Otro de los beneficios menos conocidos es el efecto que tiene en las emociones. Estudios recientes señalan que masticar chicle mejora el ánimo, reduce la ansiedad y aumenta la energía percibida. Incluso puede hacer que las personas se sientan más positivas durante el día, convirtiéndose en un gesto simple que marca la diferencia en la rutina.

Un hábito con límites

Aunque los beneficios son claros, los especialistas recuerdan que no conviene abusar. Mascar chicle durante demasiadas horas puede provocar molestias en la mandíbula o exceso de gases, debido a la ingesta de aire. En su justa medida, sin embargo, se trata de una herramienta útil y accesible que puede mejorar tanto el bienestar físico como el mental.

En definitiva, detrás de lo que parecía solo un recurso para el aliento fresco se esconde un aliado inesperado para la concentración, la calma, la salud dental y hasta el estado de ánimo.