Ya tenemos al Sol brillando en todo lo alto y calentando con sus rayos un verano que parece que viene fuerte. Pero por mucho que nos apetezca tumbarnos para ir cogiendo colorcito, o simplemente salir al campo o a la calle a pasear con poca ropa, no debemos olvidar que una larga exposición a sus rayos pueden suponer un disgusto más o menos inmediato en forma de quemadura, pero también puede tener consecuencias a largo plazo en forma de cáncer de piel.

Por ello, cada vez que vayamos a la piscina, al monte, a la playa, que practiquemos actividades al aire libre en definitiva, hay que tomar las medias de protección adecuadas. Y más aún si es una piel infantil.

Siguiendo estos consejos se podrán evitar problemas y las pieles más jóvenes podrán llegar a la madures más sanas.

Los nilños pequeños menores de 3 años, los bebés, no deben ser expuestos directamente a los rayos del sol. Freepik

1. No exponer al sol a niños menores de un año.

Incluso algunos expertos alargan este periodo hasta los tres años. La capacidad de respuesta de la piel al sol no está completamente desarrollada y puede haber muchos problemas. Siempre deben estar a la sombra. Y ojo,que también hay que evitar que los rayos reflejados en la arena o en el agua les alcancen.

2. Evitar las horas centrales del día.

Este consejo es tanto para niños como para adultos. Entre el mediodía y el comienzo del atardecer es mejor que estén a resguardo, es cuando el sol está en lo más alto y cuando mayor es la radiación solar

3. Buscar las sombras.

Hay quien dice que lo mejor del sol es la sombra. Y en este caso, no le falta razón. Cuando se esté al aire libre, sea playa, monte o piscina, lo mejor es buscar una sombra natural, la de los árboles es la mejor. La opción de sombrillas y toldos también es buena, especialmente si no hay sombra natural. En cualquier caso, también hay que darse crema, ya que la protección no es total. Si a la sombrilla se le puede añadir un suplemento que llegue hasta el suelo, mejor.

4. Usar un protector solar específico para niños.

Además de un factor de protección 50, estas cremas deben ser resistentes al agua, sus salidas y entradas fruto de sus juegos acuáticos no deben suponer un problema. Pero a pesar de esta resistencia no hay que confiarse y cada cierto tiempo, dos o tres horas, volver a embadurnarles con la crema elegida. Es más, a los menores de 3 añossólo hay que aplicarles las específicas de esta edad a pesar de que deben estar siempre a la sombra.

Los sombreros de ala ancha, además de proteger cara cuello y hombros, también sirven de 'baliza' para tenerlos vigilados desde lejos. Freepik

5. Vestirlos con la ropa adecuada.

Pantalones, camisetas y gorros de ala ancha son imprescindibles, especialmente los menores de 3 años uso de gorra. Las gafas de sol también son muy útiles. Los colores oscuros protegen más que los claros. En el mercado hay trajes de baño y camisetas que protegen del sol. Deben llevar el certificado UPF, homologación que deben llevar también las gafas.

6. Empezar antes del verano y seguir después.

El trabajo de proteger la piel de los infantes, y también de los adultos, debe empezar ya en primavera, cunado las actividades al aire libre empiezan a ser una realidad. El sol es igual de nocivo que en verano. De hecho, las radiaciones solares son peligrosas durante todo el año, por lo que se debe mantener el cuidado todo el año, incluso en invierno si se practican deportes de nieve. También hay que desconfiar de los días nublados, la temperatura será más baja, pero los rayos ultravioleta pasan igual.

¿Y si se resisten?

A la hora de aplicar una loción fotoprotectora a los niños hay que hacerlo con generosidad, sobre la piel seca y cubriendo todas las zonas que puedan recibir algún rato de sol. Además hay que llevar a cabo este embadurnamiento entre un cuarto y media hora antes de que se produzca la exposición, repitiéndola cada dos o tres horas.

Aplicar sobre un niño la crema protectora puede ser muy divertido o una tortura, depende de cómo se lo tomen. Freepik

Pero, ¿Y si la criatura se resiste a que se le ponga crema? Algunas no terminan de aceptar que se les frote el cuerpo cuando podrían estar haciendo cosas más interesantes.

Para evitar estas situaciones, conviene empezar por explicar qué se está haciendo y por qué, adaptando los razonamientos a su edad. Además, habrá que esforzarse por que ese rato sea entretenido, bien convirtiéndolo en un juego, bien haciendo que hablen y cuentes historias que les distraigan.

Otro medio que puedes servir es que sean ellos los responsables de ponerse la crema. Cuando hayan entendido qué se está haciendo, que evita quemaduras, pueden ser ellos los que se empiecen a responsabilizarse de su cuerpo, como cuando se lavan los dientes.

Pero el mejor medio es el ejemplo, por lo que deben ver que los adultos también se ponen crema por la misma razón que ellos. Parte de esto puede ser el “yo te pongo la crema, tu me la pones a mí”.

Hay que leer las etiquetas

Además de indicar el factor de protección, el SPF, , el más conocido, en las etiquetas de los productos fotoprotectores hay más información que hay que saber interpretar.

  • SPF. Es el grado de protección frente a los rayos UVB. El número indica cuánto tiempo podría exponerse al sol una piel protegida sin quemarse, en comparación de una sin crema.
  • Protección UVA. Si el símbolo UVA aparece rodeado por un círculo es que cumple la recomendación europea de protección contra estos rayos ultraviloeta y que debe ser como mínimo un tercio del factor SPF.
  • Protección infrarroja. Indicado como IR, contiene antioxidantes y reflectores de la luz que protegen de estos rayos. Muy recomendado para pieles sensibles.
  • Tecnología ‘Full light’. Además de proteger frente a los rayos UVA y UVB y a los infrarrojos, tambiéjn lo hace contra la luz visible.
  • Textura. Los fluidos oil-free son idóneos para pieles grasas. Lociones, aceites o sprays van bien para el cuerpo. Los sticks, para el contorno de ojos y labios.
  • Water-resistant. Es la resistente al agua. Esto significa que tras un tiempo en el agua queda todavía un 70% del factor SPF. Esta es la razón por que hay que volver a aplicar crema tras el baño.
  • PA. Es otra manera de expresar el grado de protección UVA. Cuantos más ‘+’, mayor protección.
  • Filtro fotoestable. Significa que la protección UVB y UVA se mantiene tras una hora de exposición solar.
  • Sweatproof y Rubproof. El primero es para cremas resistentes al sudor y el segundo para cremas resistemntes al roce. Son dos aspectos especialmente indicados para deportistas.
  • Aceleradores del bronceado. Estas cremas incluyen principios activos que favorecen la fabricación de melanina.
  • Acción antiedad. Son cremas con sustancias antioxidantes, nutritivas y aclarantes, ideales para la piel madura.