Llegar a la fase de grupos de la Eurocup era el primer objetivo de la temporada para el Lointek Gernika, pero ello esconde un regalo envenenado desde cualquier punto de vista. Como fue establecido en el sorteo de la competición en julio, el conjunto granate ha quedado encuadrado en el mismo grupo que el Elitzur Ramla, el único equipo israelí que disputa competiciones femeninas de clubes de la FIBA. Hace dos años el Lointek Gernika también tenía que enfrentarse al Ramat Hasharon, pero en aquella ocasión el equipo de Israel se retiró de la competición y evitó males mayores.
El tiempo ha pasado y el genocidio en Israel continúa sin que por parte de los organismos deportivos se hayan tomado decisiones drásticas. En este caso, el Elitzur Ramla está decidido a disputar la Eurocup y para ello incorporó algunas jugadoras de buen nivel. Sin embargo, el club israelí ha planteado a sus rivales la posibilidad de jugar sus partidos fuera de Israel y así lo hará contra los otros dos rivales del grupo, el Uniao Sportiva Azores de Portugal y el NKA Universitas Pecs de Hungría. El primer choque contra el Lointek Gernika está previsto para el 23 de octubre y, según el calendario, debía jugar en Ramla. Pero eso no va a ocurrir y al club de la villa foral le ha llegado el mismo ofrecimiento, aunque no va a tomar una decisión hasta tener todos los cabos muy bien atados porque cualquier medida puede ser mala para escapar de un laberinto que quizás no tenga salida.
Descartados el viaje a Israel y la retirada del Elitzur Ramla, la opción de disputar los dos partidos en suelo vizcaino supone un riesgo para la seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que la estancia del cuadro israelí se prolongaría por no menos de cuatro días. Y que el Lointek Gernika se negara a jugar tampoco es una opción válida ya que se expondría a alguna sanción deportiva y económica, salvo que existiera un respaldo de la Federación Española, que al fin y al cabo fue la que invitó al club que preside Gerardo Candina a cubrir la retirada del Joventut.
La inacción del Comité Olímpico Internacional y las federaciones internacionales es total, al menos hasta ahora, pero es el baloncesto europeo el que más la sufre ya que es el deporte con más equipos israelíes en competición, incluida la selección hebrea. Al menos, el Surne Bilbao Basket ha tenido suerte ya que en la FIBA Europe Cup no toman parte equipos de Israel. Todos los demás, excepto el rival del Lointek Gernika, van a disputar sus partidos como locales fuera de territorio israelí. En la Euroliga, el Maccabi Tel Aviv jugará en Belgrado y el Hapoel en Sofía. En la Eurocup, el Hapoel Jerusalén también actuará como local en Belgrado. Este equipo debe visitar el 15 de octubre Manresa, donde ya existen movilizaciones para protestar por la presencia de ese equipo en la ciudad. Por último, en la Basketball Champions League la ciudad checa de Opava acogerá al Bnei Herzliya, que debe medirse al Tenerife, y Szombathely, en Hungría, será la sede de los encuentros del Hapoel Holon, rival del Joventut.
Pancarta griega en Maloste
La indignación entre los seguidores del deporte en Europa es generalizada y ayer mismo las seis decenas de aficionados del Pas Giannina que estuvieron en la grada de Maloste, además de no parar de animar a las suyas, exhibieron una pancarta con un mensaje claro, que como otros las autoridades deportivas siguen sin querer escuchar: “Gaza is the new Gernika. Antinazi Pas”. “Gaza es el nuevo Gernika”.