El baloncesto 3x3 desplegó todo su poder de atracción en el Arenal bilbaino en la primera jornada completa de Bilbao Jokoan en la que llegó a haber durante muchos momentos doce partidos al mismo tiempo, algo que no es habitual en los eventos de esta modalidad. Todo el día fue un continuo ir y venir de gente entre la ría y la iglesia de San Nicolás. Jugadores y jugadoras jugaban y después cargaban con sus mochilas en busca de recuperar el aliento y buscar un rato para la calma que no permiten los diez minutos de cada partido antes de afrontar en un par de horas el siguiente. Los espectadores buscaban huecos para seguir los encuentros de todas las categorías, desde escuelas hasta profesionales; otros iban simplemente de paso, pero saciaban su curiosidad hacia un deporte que a muchos les sonaba, pero que resulta desconocido en su funcionamiento.
El esfuerzo de la organización del Bilbao Basket fue encomiable porque apenas podían atender todos los frentes y conseguir que todos estuviera en orden. Los encuentros se sucedieron unos tras otros, sin pausa, un equipo vestido de azul y otro de naranja, aunque su procedencia fuera muy diversa, incluso internacional, con un conjunto polaco y otro francés. Todo iba según lo previsto hasta que el agua, el gran enemigo de los eventos al aire libre, mandó parar. Estaba anunciada, pero una fina lluvia apareció a media tarde y obligó a suspender los partidos, salvo los de los profesionales, que tuvieron que subir a las instalaciones de Artxanda para completar la jornada a cubierto. Las actividades paralelas, que no pueden faltar en una cita urbana, también se vieron afectadas para provocar un sabor agridulce.
Al menos, hubo tiempo para que debutaran los Bilbao Miners, los dos equipos de chicos y chicas que representaron al Bilbao Basket y que comprobaron lo complicado que es el 3x3 cuando no se tiene el hábito de competir en él. En los conjuntos principales, los hombres sumaron una victoria ante el Basket Kalea y una derrota ante el Gipuzkoa 3X3 y las mujeres lograron dos triunfos ante el Ointxe Mondragón y el Nasabi iruindarra y una derrota ajustada ante el Agua y Jardín riojano, uno de los mejores equipos españoles de 3x3. Los otros dos conjuntos de los Miners acusaron la inexperiencia ante rivales con mayor nivel físico y quedaron eliminados, aunque dejaron una muy buena imagen para el futuro.
Entre todos el público que pobló el recinto del Arenal, se pudo ver a Xavi Rabaseda, a Bassala Bagayoko y a Amar Sylla y también a Álex Mumbrú, además de los miembros del consejo de administración del Bilbao Basket, satisfechos por el éxito de una iniciativa abierta, lo mismo para los que se inician en el baloncesto como para aquellos o aquellas cuyos mejores tiempos quedaron muy atrás. El 3x3 no hace distinciones y ha llegado para quedarse. Bilbao lo está catando este fin de semana y va a querer repetir.
