El Lointek Gernika se congratula por el pase a la Copa que selló el pasado sábado ante el Valencia Basket, pero no se conforma y ahora pone su objetivo en acabar también la segunda vuelta entre los ocho mejores para regresar a Europa. Tras los primeros quince partidos que han servido para tomar posiciones, ahora toca seguir sumando e identificar aquellos en los que puede haber más cosas en juego. “La primera vuelta está hecha, pero no te da nada. Te mete en una competición en marzo que nos ilusiona, pero no podemos vivir de eso en lo que queda de temporada”, aseguró Lucas Fernández en el balance de la primera vuelta. El sábado ante el Estudiantes, un rival directo a partir de ahora, se inicia la segunda vuelta “con muchos equipos separados por solo una victoria y otros que van a mejorar su rendimiento. Debemos tener los pies en el suelo, pero sin renunciar a nada”.
El técnico manchego repartió el mérito de lo conseguido a todo el club “que ha puesto de su parte para alcanzar este éxito que ha sido meternos en la Copa. Era una exigencia interna y ahora es una satisfacción. Todos hemos sido capaces de atravesar las situaciones de dificultad y siempre hemos tratado de encontrar soluciones, no quejarnos. En cada problema hemos buscado una oportunidad de mejorar y hemos ido ganando en madurez y en consistencia”. Se refirió Fernández a las lesiones que limitaron en el inicio de curso a Itzi Ariztimuño y Ane Olaeta o las salidas de Taylor Mikesell y Annika Soltau, que supusieron un contratiempo, sobre a la hora del trabajo diario, pero a la vez abrieron oportunidades que otras compañeras han aprovechado para crecer en confianza y permitieron explotar la versatilidad de la plantilla para seguir compitiendo y sumando victorias.
Precisamente, esa versatilidad es la que ha llevado a incorporar a Mikayla Pivec. “Lo hemos hecho sin prisa, pero pensamos que su conocimiento de la liga y de algunas compañeras le va a ayudar a adaptarse. No es una jugadora excelente en nada, pero sí es buena en distintos aspectos”, comentó Fernández, que descartó que vaya a haber otra incorporación, salvo que haya algún contratiempo, ya que consideró que la plantilla está bien dotada ahora mismo. “Las jugadoras son excelentes en el trabajo diario y sienten que estar en el Lointek Gernika en este momento es importante para ellas”, destacó el entrenador del equipo granate.
Gerardo Candina también realizó un balance muy satisfactorio y cargado de orgullo de lo que va de campaña, más aún después de un año “que no ha sido el mejor de nuestras vidas”. “Tenemos un grupo humano maravilloso, uno de los mejores que hemos tenido nunca. Es un grupo muy joven que va mejorando cada día y eso hay que ponerlo en valor”, apuntó el presidente del Gernika KESB, quien recordó que el club “ha incrementado su masa social, estamos por encima de los 600 socios y la marea granate está volcada e implicada con el equipo. Vamos por buen camino y, además, hemos incorporado nuevas personas a la junta que nos van a dar un salto de calidad”.
El último choque ante el Valencia Basket vio un Maloste abarrotado, “con, probablemente, la segunda entrada más grande de nuestra historia por detrás de aquel duelo europeo ante el Galatasaray”. Pero, al mismo tiempo, evidenció las limitaciones “brutales” que tiene el Gernika KESB con su instalación ya que impide el acceso a nuevos socios y aficionados, aunque Candina no renuncia a poder tener algún día una instalación “mejor y adecuada a nuestra realidad actual como club consolidado en la élite. Eso nos obliga a estar en permanente estado de alerta, aunque también hay que estar muy seguro de que dar ese paso va a salir bien”.