El Lointek Gernika vuelve a jugar hoy fuera de casa (20.00 horas) en busca de una victoria que le consolide entre los ocho primeros puestos y le acerque a la Copa. Tras la derrota ante el Joventut, el Gran Canaria es otro rival directo por esos objetivos y otra de las revelaciones de la temporada porque. tras el descenso salvado en los despachos, el conjunto insular acumula ya siete victorias, dos más que las gernikarras, lo que no ha impedido que de forma sorprendente haya prescindido de su entrenador César Aneas.

Jugadoras con experiencia en la Liga Femenina como las argentinas Gretter y Burani, la croata Erjavec o la valenciana Contell han dado mucha solidez a la siempre corta rotación del Gran Canaria, que tiene en la poderosa pívot Kai James una pieza clave a la que deberá contener el equipo de Lucas Fernández para evitar estragos parecidos a los que causó en la zona la semana pasada Mariam Coulibaly con el Joventut. Mejorar los porcentajes de tiro ante una defensa que probablemente concederá muchos lanzamientos liberados y evitar las pérdidas de balón deben ser las premisas básicas para tratar de romper la racha de tres derrotas consecutivas.

En el aspecto físico, la francesa Kendra Chery ha atravesado durante toda la semana un fuerte proceso vírico que pone en duda su concurso hoy, aunque el técnico del Lointek Gernika espera que sus jugadoras sean “valientes para tratar de superar a un rival que está en muy buen momento, aunque nosotras también tenemos argumentos para poder hacerles daño si somos capaces de controlar el ritmo del partido. Ya hemos demostrado que podemos ser competitivas fuera de casa y esperamos confirmarlo pese a la dificultad del momento y de la salida”.

Bidaideak BSR

Por otro lado, el Bidaideak BSR se mide hoy en Txurdinaga (17.00 horas) al Ilunion, el mismo rival ante el que perdió la semana pasada en la semifinal de la Supercopa. El equipo madrileño está invicto desde que arrancó la temporada, con siete triunfos en la División de Honor y las dos que le dieron el primer título, aunque los jugadores de Adrián Yáñez ya demostraron en Ciudad Real que le pueden plantar cara. Para ganar, los bilbaínos necesitan un acierto superior porque el Ilunion tiene muchos recursos, pero confían en que jugar en casa en el último partido del año ante su público les puede acercar a una victoria que les permitiría no descolgarse de los primeros puestos en un curso en el que hay más pretendientes.