LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Ariztimuño (6), Mikesell (11), Chery (11), Etxarri (2), Dodson (3) -cinco inicial- Buenavida (6), Olaeta (7), Fam (10), Westerik (4).

MOVISTAR ESTUDIANTES: Salvadores (19), Sharp (0), Banaszak (6), Camilión (16), Alonso de Armiño (5) -cinco inicial- Bühner (9), Latorre (6), Topuzovic (14), Ridard (0).

Parciales: 15-20, 30-43 (descanso), 46-51 y 62-75.

Árbitros: Martín, Carpallo y Gómez, Sin eliminadas.

Incidencias: Casi lleno en Maloste. Antes del partido, el Lointek Gernika y la Federación Vizcaína homenajearon a Alonso de Armiño y Camilión, las dos medallistas olímpicas de 3x3.

El Lointek Gernika sufrió su segunda decepción consecutiva en Maloste para completar un inicio de campaña en el que el equipo que dirige Lucas Fernández está mostrando muchos de los defectos que caben atribuir a un equipo cargado de juventud y pocas de las virtudes. La derrota dejó una mala sensación, sobre todo porque el Movistar Estudiantes dio la impresión de llevar siempre el control del partido, de saber siempre lo que quería hacer y cómo lo quería hacer. En cambio, las granates pecaron de nuevo de falta de dureza en muchas de sus acciones y se mostraron muy indecisas en ataque, lo que facilitó las cosas a un rival con más oficio.

El comienzo del partido, con Ángela Salvadores tomando todo el protagonismo en el ataque estudiantil, fue premonitorio porque el Lointek Gernika se mostró muy endeble en la defensa del uno contra uno que el Estudiantes, con sus jugadoras abiertas como el Ensino Lugo la semana pasada, penalizó sin dudarlo. Aún así, se mantenía un tónica de igualdad hasta el 28-31, pese a que los locales habían fallado varias situaciones sencillas en ataque y mostraron muchos problemas para atacar a una defensa formada. Sin amenaza exterior, ya que Mikesell estaba bien vigilada y solo encontraba tiros forzados, cargar la pintura limitaba los espacios, las conexiones entre pivots aparecían a cuentagotas y las pérdidas de balón agrandaban la herida.

El Estudiantes las aprovechó para pegar un tirón antes del descanso que pareció definitivo. El Lointek Gernika debía reaccionar por la vía de la intensidad defensiva y un mayor descaro en ataque, ya que varias jugadoras parecen atenazadas por la responsabilidad y renuncian a tiros claros para buscar situaciones más complicadas. El primer triple de las gernikarras tardó casi 24 minutos en caer, fue de Mikesell tras diez intentos errados por todo el equipo, y fue respondido de inmediato por la medallista Camilión. Pero la grada ya se había encendido y las granates se metieron en el partido desde una mejor actividad defensiva. Tanto que un triple y una canasta posterior de Olaeta, que se estrenaba en la temporada, pusieron el 51-53 con más ocho minutos por jugar.

El Lointek Gernika había hecho lo más difícil, pero otra vez se les nublaron las ideas en ataque, sin encontrar fluidez para ponerse en ventaja. Eso se metió en las cabezas de las jugadoras, que ahora incurrieron en fallos defensivos de mala comunicación y posición que provocaron un parcial de 0-9, liderado por Camilión, que ahora sí fue la sentencia al partido. De hecho, el Estudiantes no se relajó y buscó una victoria lo más amplia posible para lanzar un aviso al conjunto gernikarra, que debe dejar de lado los pecados de juventud y empezar a jugar un baloncesto más agresivo y más valiente. A su favor, juega el tiempo, pero el inicio de temporada no ha sido ni muchos menos el esperado después de la imagen que el equipo ofreció en la pretemporada y la ilusión que despertó.