El Lointek Gernika Bizkaia afronta hoy martes en Polonia (18.00 horas, ETB4) una empresa complicada en el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la Eurocup. El equipo de Anna Montañana juega en la cancha del Enea Gorzow con solo un punto de ventaja, que es como decir que el duelo es una final porque la victoria decantará la clasificación para los octavos de final, salvo que se produzca un improbable empate. “El Gorzow ya demostró en Maloste que tiene mucho potencial ofensivo y muy buen físico. Vamos a tener que luchar mucho para poder igualar el rebote, que puede ser una de las claves”, comenta la entrenadora del Lointek Gernika, que en los partidos recientes no ha logrado consolidar sus ventajas por cometer errores no forzados.

El conjunto polaco tiene una rotación corta, pero es un equipo sólido, bien engarzado y cuenta con un cuarteto con Allen, Horvat, Smith y Senyurek que anotan con facilidad desde todas las distancias y que “en casa van a jugar aún más duro y tienen el factor cancha a favor, pero nosotras tenemos que buscar nuestras opciones”.

Hoy no caben concesiones en un ambiente duro. En el vestuario granate confían en sus posibilidades, aunque la capitana Rosó Buch asume que va a ser “un partido muy difícil. Pero si pasamos puede ser clave en nuestra temporada ya que nos daría mucha confianza. Estamos jugando bien, pero el otro día tuvimos una derrota dura en Barcelona”. La jugadora de Mataró tiene claro que “solo vale ganar, pero tenemos que sufrir, pelear y sacar lo mejor de nosotras para salir adelante”. Los dos equipos harán ajustes respecto al partido de la semana pasada, aunque la consigna es “parar su contraataque y defender bien a sus pívots, que se abren mucho para tirar”.

El ganador de esta tarde se medirá en la siguiente ronda de la Eurocup al conjunto que se imponga en el duelo israelí entre el Maccabi Ashdod y el Elitzur Raamla, en el que las segundas llevan doce puntos de ventaja.