BILBAO - Apenas se ha alcanzado un mes de competición en la Liga Endesa y, pese al buen balance de resultados del Bilbao Basket, Carles Duran repite en cada comparecencia la necesidad de mejorar. No en vano, hace apenas seis semanas que el equipo se juntó y aún hay cosas que ajustar, tareas pendientes para ganar en solidez y no depender de la inspiración ofensiva para seguir sumando victorias.

Una de ellas es la organización defensiva a campo abierto en la que el Bilbao Basket se ha mostrado vulnerable en algunos tramos de los partidos que ha disputado hasta ahora. Su defensa hasta ahora es la cuarta mejor del campeonato, con 77,4 puntos en contra, pero sus rivales están anotando 16 de ellos después de las pérdidas de balón de los bilbainos y 8 después de rebote ofensivo.

Son, en total, un tercio de los puntos que recibe el Bilbao Basket, cuya defensa se está mostrando firme en las situaciones de cinco contra cinco y a la hora de proteger su rebote, un aspecto en lo que es el mejor equipo de la Liga Endesa. Sin embargo, el alto ritmo de posesiones que quiere imponer Carles Duran puede provocar también cierto desorden táctico cuando las elecciones en ataque no son correctas, como ocurrió en el choque en Andorra en el que los locales encontraron dos parciales favorables en los inicios de los cuartos segundo y último con canastas sencillas.

De cara al próximo choque liguero ante el Iberostar Tenerife, que puede dejar muy bien situado al Bilbao Basket en la clasificación antes de su primera jornada de descanso, este es uno de los aspectos a cuidar ya que el equipo de Txus Vidorreta es uno de los que mejor optimiza sus posesiones. Los canarios son los mejores en porcentaje en triples, con un excelente 43%, y los segundos que menos balones pierden. Además, son la mejor defensa de la Liga Endesa, con solo 71 puntos recibidos, por lo que su excelente arranque de temporada, que también es el mejor de su historia en la Liga Endesa, se sujeta en su consistencia como bloque.

Los banquillos Una de las virtudes del Bilbao Basket en los primeros cuatro partidos había sido la aportación de sus suplentes, de esa segunda unidad que aportaba más de 38 puntos, cerca de la mitad. Pero en los dos partidos de la semana pasada esa producción se redujo a 25 puntos ante el Alba Berlín y 24 ante el Andorra y el equipo lo notó. El técnico sigue manteniendo una rotación mínima de diez jugadores, con algunas modificaciones en el quinteto inicial, pero jugadores llamados a ser importantes como Jonathan Tabu y Ivan Buva, por distintas razones, aún no han logrado asentarse y están siendo irregulares.

También hay que esperar mejores porcentajes en los lanzamientos exteriores por parte de Lapornik y Nikolic, que aún muestran cierta ansiedad en sus acciones. Todo esto forma parte del margen de mejora que tiene el Bilbao Basket, que tiene talento y está compitiendo bien. Pero como no es perfecto, ha acumulado dos derrotas en una semana.