eL mate de Dragon Taylor por encima de la defensa de los World All Stars puso el colofón perfecto a la fiesta que los Harlem Globetrotters montaron ayer en el Bilbao Arena. Porque Hi-Lite Bruton, el capitán y alma del “equipo más famoso del mundo”, como ellos mismos se proclaman, lo dejó claro desde el momento que pisó el parqué a los más de 6.000 entregados espectadores que acudieron a Miribilla: “Esto va a ser una fiesta”. Los baloncestistas, acróbatas, bailarines, actores, todo eso al mismo tiempo, cumplieron con su parte ante un público en su mayoría infantil y juvenil y primerizo que olvidó el sufrimiento habitual de los partidos del fin de semana en una cita para la que no cabía apostar porque el resultado se conocía de antemano.
Los Harlem Globetrotters llegaron ayer por la mañana desde Sevilla y hoy mismo viajaban a Badalona donde les esperaba otra parada de su gira de celebración de su 90º aniversario. Y por eso son una máquina perfectamente engrasada y sincronizada, como todo lo que llega de Estados Unidos, y en su apariencia de improvisación todo está medido y calculado. Hi-Lite, Dragon, Rocket, Beast, El Gato, Hacksaw, Cheese, Hammer, Viper y Ace, la decimotercera mujer que viste la mítica camiseta, dirigidos por Jimmy Blacklock, exestrella del equipo, también ganaron (96-94) a su nuevo sparring mientras a lo largo de casi dos horas implicaron a la grada con sus bromas y coreografías y el apoyo de la mascota Globie y Ramsey, el maestro de ceremonias. En primera fila siguieron el show Dairis Bertans y Raül López, que sin duda habría podido imitar alguno de los trucos con el balón de los Globetrotters, y Borja Mendia y Ainara Ramasco, capitana del GDKO Ibaizabal, que fueron llevados al centro de la cancha para participar en un par de números.
Quizás deberían tomarse en cuenta para el baloncesto serio los muchos tiros de cuatro puntos que anotaron entre ellos y su rival, pero el caso es que los Harlem Globetrotters demostraron que saben activar los mecanismos de la risa y la admiración y que conocen el terreno que pisan porque hicieron guiños a lo local con sus referencias a Donostia y a Iñaki Williams. Repartieron risas y regalos, algo que en estos tiempos se agradece, dedicaron media hora tras su actuación a firmar autógrafos y llenaron de desenfado un escenario en el que pasado mañana se abrirán paso la trascendencia y la emotividad. La marca Harlem Globetrotters sigue estando vigente, en forma y actualizada 90 años después de su nacimiento. Seguramente, porque conocen la fórmula del éxito y nadie se siente engañado: lo que prometen es lo que dan.