bilbao - Nada, que no hay manera. El Dominion Bilbao Basket se ha empeñado en tropezar no una, ni dos, sino varias veces en la misma piedra y hoy amanecerá en el décimo puesto de la Liga Endesa tras sumar su quinta derrota fuera de casa de la segunda vuelta. La de ayer dolió especialmente porque los hombres de negro jugaron muy bien durante muchos minutos, pero de nuevo se quedaron sin ideas en los minutos finales y tiraron por la borda un partido que habría supuesto dar un salto muy importante hacia el play-off.

Los mismos defectos, las mismas pautas repetidas en un duelo en el que el Bilbao Basket fue incapaz de aprovechar sus ventajas cuando el Unicaja estuvo muerto. Entre los 14 rebotes ofensivos que cogieron los malagueños y las 16 pérdidas de los bilbainos, el conjunto de Joan Plaza halló la forma de sobrevivir en un duelo en el que durante tres cuartos llevaba dos de 19 en triples, mientras el Bilbao Basket firmaba un excelente once de 21 y había llegado a vencer por catorce puntos.

A la hora de la verdad, todo eso no valió para nada. El Unicaja hizo largo el partido y al Bilbao Basket se le apagaron las luces. Con un quinteto pequeño y muy agresivo en defensa y en ataque, los andaluces fueron recortando poco a poco y se llevaron un triunfo imprescindible para ellos pese a que los vizcainos tuvieron varios balones y ventaja en el marcador para poner la sentencia. Sin ningún triple anotado en los últimos 8.23 y ningún tiro libre lanzado en los últimos 4.06, los de Sito Alonso, que agotó sus tiempos muertos sin lograr que sus jugadores se aclararan, entregaron otro triunfo que saboreaban sus aficionados.

uno más Con este golpe moral, espera el equipo para esta semana la incorporación de Marko Todorovic, que estaría ya disponible en el decisivo duelo ante el Fuenlabrada del sábado. Con el montenegrino la distribución de minutos tendrá que variar por fuerza porque ya ha quedado claro que el pívot de Podgorica viene para jugar y para recuperar las sensaciones que ha perdido en Rusia. En el Khimki ha jugado una media de 16 minutos con una aportación correcta desde el punto de vista numérico, pero quizás Todorovic ha sido víctima de una mala dinámica colectiva que no iba a arrastrar a jugadores con más galones y peso en el equipo.

Lo normal es que en el Bilbao Basket participe aún más para volver a demostrar que, efectivamente, es un jugador de rango Euroliga y que Rimas Kurtinaitis ha sido injusto con él. Hay que recordar que la pasada temporada promedió 27 minutos por lo que en cuanto esté activo su presencia en cancha irá en detrimento de otros compañeros que se quedarán sin hueco incluso en las convocatorias. A nadie le amarga un dulce, un jugador como Todorovic, pero la plantilla del Bilbao Basket puede quedar descompensada al contar con cuatro jugadores en la misma posición, tanto si el regresado actúa de cinco como si lo hace de cuatro.

Por algún lado tendrá que cuadrar la rotación el técnico, al que le gusta que se eleve la competencia en el trabajo semanal y que todos se ganen el puesto. Sin embargo, resulta extraño que un club que vende austeridad se vaya a encontrar, en cuanto las lesiones dejen tranquilo al grupo, con 14 efectivos en la plantilla, incluyendo a Mendia, algo que no tienen otros equipos con más posibilidades económicas. Al entrenador le tocará la tarea de tener motivados y con confianza a jugadores que van a entrenar, pero sabrán que quizás su cuota de minutos vaya a descender bruscamente.

Quizás Todorovic sea la solución para los finales que se atrancan, para evitar esa blandura y esos errores en jugadas fáciles que están haciendo mella en los resultados del Bilbao Basket y están llevando a maldecir al inventor de los partidos de cuarenta minutos. Es de desear que el mejor pívot del curso pasado no llegue tarde.