EL pasado verano, aquel chaval largirucho que aterrizó en 2009 con 17 años en Las Palmas de Gran Canaria sin saber qué era un balón de baloncesto abandonó el nido rumbo a la NBA convertido en un notable jugador. Habían pasado seis años desde que el Herbalife Gran Canaria recibiera a Walter Tavares procedente de su Cabo Verde natal hasta que, con mucho trabajo y paciencia, el diamante quedó perfectamente pulido y en ese momento, como casi siempre, apareció la mejor liga del planeta, en este caso los Atlanta Hawks, para llevárselo. Sin embargo, poco tardó el conjunto insular, siempre hábil a la hora de moverse en el mercado, en reclutar otro gigante con gran futuro y en agosto cerraba la incorporación por dos temporadas de Alen Omic, pívot esloveno de origen bosnio de 23 años procedente del Olimpija Ljubljana. De la torre de Maio al gigante de Tuzla; de los 2,20 de Tavares a los 2,16 del nuevo referente interior de los de Aíto García Reneses.

Pese a tratarse de jugadores de distinto corte -más intimidador el caboverdiano, más completo en ataque el balcánico-, Omic ha cubierto perfectamente el hueco dejado en la zona por su antecesor. Es hasta el momento el cuarto jugador más valorado de la Liga Endesa (17,4), superado solo por Ioannis Bourousis, Dejan Musli y Ante Tomic, segundo en rebotes (7,7 por encuentro), tercero en porcentajes de tiros de dos puntos (66,6%) y aporta además 11,9 puntos por choque. Su notable rendimiento le ha permitido ser ya MVP en una jornada de la Eurocup, la última del Last 16, como de la competición doméstica, por lo que puede decirse que ha encontrado en el Herbalife Gran Canaria justo aquello que buscaba: crecer como jugador a las órdenes de su actual técnico. “Me llegó la información de que Aíto estaba realmente interesado en que jugara para él y esa es la principal razón por la que decidí fichar. El segundo motivo es que se trata de un equipo finalista de Eurocup, lo que significa que es uno de los mejores clubes de Europa al más alto nivel. También creo que ahora mismo es el mejor equipo para mejorar mi juego”, aseguró en su presentación.

Formado en el Zlatorog Lasko y fichado en 2012 por el Olimpija Ljubljana, donde llegó a compartir puesto con Aaron Baynes y coincidió con su actual compañero Sasu Salin, Omic ha sido uno de los puntales en las categorías inferiores de Eslovenia y en 2014 disputó el Mundial con la absoluta precisamente en la sede de Gran Canaria, promediando 7,7 puntos y 5,4 rebotes. Pese a no haber sido elegido en el draft, ha jugado los dos últimos años las Summer Leagues con Brooklyn y Denver y la NBA sigue muy de cerca su evolución.