bilbao - Se ha vuelto habitual, por desgracia, hablar cada semana del parte de lesionados del Bilbao Basket. Ayer se supo que Dairis Bertans recayó ante el Real Madrid de la lesión muscular que le hizo perderse un par de partidos el mes pasado, una rotura miofascial de la porción larga del bíceps femoral de su pierna derecha. El propio jugador explicó ayer que se produjo la lesión en la última jugada de la primera parte cuando cayó al suelo tras una entrada a canasta y todo el mundo pensó que era solo un golpe. Pero no. “Noté las mismas sensaciones de la otra vez. Intenté volver después del descanso, pero era imposible”, comentó el jugador letón, que se declaró sorprendido por este nuevo percance ya que “durante la semana había entrenado sin problemas y me sentía bien. No sé por qué ha pasado, quizás es solo mala suerte”.

En todo caso, Bertans va a tener que parar de nuevo por un tiempo indefinido. “Tendremos que cambiar el tratamiento porque el que hemos seguido hasta ahora no funciona y no sé cuánto tiempo nos va a llevar, a lo mejor dos o tres partidos”, reconoció. El escolta de Valmiera dejó claro que no se arrepiente de haber jugado este partido porque “era necesario estar en la cancha y, además, es un partido que nadie quiere perderse, tal y como estaba Miribilla”. Su actuación en diez minutos fue extraordinaria, aunque no supo decir si la mejor desde que está el Bilbao Basket. “Pude jugar muy poco y estuve muy acertado. Si hubiera jugado 25 o 30 minutos, no sé qué habría pasado”, dijo.

A pesar de esta nueva lesión, Dairis Bertans insistió en que no asumió riesgos al jugar contra el Real Madrid y aseguró que no va a cambiar su juego por uno que castigue menos su explosivo físico. “No puedo ser un jugador que solo tira triples. No es mi estilo”, zanjó el escolta, que ha sufrido varias lesiones musculares desde que está en el Bilbao Basket.

También ayer se vio a Dejan Todorovic sin poder intervenir en el entrenamiento ya que lucía un aparatoso vendaje en la pierna. El serbio ya fue baja ante el Real Madrid por lo que se ha sabido que es un “esguince a nivel tibioperoneal en el tercio proximal con afectación de la membrana interósea de la pierna derecha”. Palabras y tecnicismos que se resumen en que el alero cedido por el Unicaja también será baja indefinida a la espera de la evolución de una lesión que se produjo en el partido ante el Gipuzkoa Basket y que ha cortado la progresión que llevaba.

Tampoco es el primer problema que sufre el menor de los Todorovic en su estancia en Bilbao ya que no pudo realizar la pretemporada a pleno rendimiento por una lesión en la muñeca que arrastró de su etapa en Málaga y fue duda en una de las recientes jornadas por culpa de un edema óseo.

Pese a todos estos inconvenientes, que tienen también entre algodones a varios jugadores, el Bilbao Basket sigue trabajando sin bajar el pistón de la exigencia. En este sentido, Quini Colom destacó la “muestra de carácter” del equipo ante el Real Madrid que espera confirmar el domingo en Badalona en un partido “que queremos ganar, pero no porque pensemos en la Copa como un objetivo. Ya sabéis que no nos gusta hablar de eso”. - R. Calvo