bilbao - El derbi de hoy entre el Laboral Kutxa y el Gipuzkoa Basket (21.00 horas, ETB-1) no es uno más. Los acontecimientos se precipitaron tras la derrota de los baskonistas ante el Estrella Roja en la Euroliga y una situación que parecía latente estalló. Marco Crespi fue despedido de forma fulminante y en su lugar fue nombrado su ayudante Ibon Navarro, que hoy debutará en un banquillo que ocupará por un tiempo indefinido y que dependerá, seguramente, de los resultados inmediatos.

La apuesta por el técnico italiano ha resultado un fracaso ya que apenas ha durado poco más de un mes en el cargo con un balance de cuatro victorias y siete derrotas en partidos oficiales. El Laboral Kutxa se ha mostrado hasta ahora como un equipo irregular, tendente a la anarquía y con muchos jugadores fuera de un rol específico. Además, las relaciones en el vestuario se han deteriorado en poco tiempo y Josean Querejeta ha decidido tomar una medida que vuelve a mostrar las dificultades para encontrar un guía al proyecto baskonista. Con Ibon Navarro, ya son cinco los entrenadores que van a ocupar el banquillo del Laboral Kutxa en las tres últimas temporadas.

“Soy gasteiztarra, he sido toda mi vida del Baskonia y ahora me toca este papel. No voy a decir que estoy encantado, por las circunstancias que lo han provocado, pero lo afronto con ganas e ilusión”, comentó Navarro ayer en la previa del derbi ante los guipuzcoanos. El nuevo técnico baskonista dejó claro que espera que bajo su mando impere “el sentido común y el hablar como hombres mirándonos a la cara”. “No hay tiempo de muchos cambios ni de extendernos en filosofía, sino que hay que tratar de que los jugadores se abstraigan de lo que ocurrió el jueves y vengan con ganas de competir al máximo nivel físico y mental”, aseguró.

Ibon Navarro aseguró que no le preocupa lo que vaya a ocurrir con su futuro ya que “bastante tengo con preparar de la mejor manera un partido que va a ser complicado”. En todo caso, se trata de una persona “del baloncesto de Gasteiz de toda la vida, que no somos tantos” y que, en teoría, cuenta con muchas adhesiones en el Buesa Arena. Pero la paciencia y el apoyo que todos muestren hacia un “hombre de la casa” durarán lo que duren los resultados. Bien lo sabe Marco Crespi.