En busca de la zona templada

bilbao. La actualidad deportiva del Bilbao Basket es tan extrema como irregular está siendo el rendimiento de su equipo. O frío o calor, nada de templado. Cuando todo eran problemas en la ACB, la Eurocup fue un analgésico de primera; cuando se empezó a corregir el rumbo en la competición doméstica, los números rojos viajaron a territorio continental. Blanco o negro, sin grises. La presente semana, más de lo mismo. Al bajón del martes tras perder ante el Chalón y verse al borde del abismo europeo le siguió el miércoles el subidón de la inesperada victoria del Charleroi en Oldenburg que vuelve a colocar a los hombres de negro como dueños de su destino. Con esa sensación de haberse aflojado la soga del cuello visitan los de Rafa Pueyo al Cajasol, un duelo en el que los visitantes ven la posibilidad de abandonar la zona complicada de la tabla para situarse en puestos más templados, los que permiten que los cálculos se centren en el territorio a ascender y no en evitar el abismo.

En los últimos años al Bilbao Basket no se le han dado nada mal los aires sevillanos, pues ha regresado victorioso de San Pablo los tres últimos cursos. Un nuevo triunfo supondría sumar cuatro victorias en las últimas cinco jornadas, "dar un pequeño salto en la clasificación", tal y como apuntó Pueyo, quien reconoció que "anímicamente nos ha venido bien pasar de estar eliminados en Europa a tener opciones de pasar si ganamos en nuestra cancha. Espero que seamos capaces de aprovechar la oportunidad".

Pero el preparador bilbaino aseguró que tanto él como su plantilla están "plenamente centrados" en el encuentro de hoy ante un Cajasol que "está bien. Perder contra el Madrid lo ha hecho todo el mundo y ganar en Murcia es difícil. Tuvieron opciones en todo momento. Es un equipo joven, atlético y físico que sabe muy bien a lo que juega y con un gran técnico que es un referente. Tendremos que hacer un gran partido para ganar en Sevilla". Evitar los altibajos que tanto penalizan su rendimiento será fundamental para tener opciones ante un rival del que tiran la explosividad de Tomas Satoransky desde el puesto de base, el trabajo interior de Latavious Williams y la muñeca de Scott Bamforth, con un notable ramillete de jóvenes en el que sobresale Kristaps Porzingis.