Incomprensible hundimiento

Bilbao

Un equipo que pierde cinco partidos en la primera fase de la Eurocup, uno detrás del otro, no merece pasar a la segunda fase. Si el Bilbao Basket llega vivo a la última jornada será por deméritos de otros. Porque en los dos últimos partidos los hombres de negro se han comportado como si la competición les importara poco. No se puede calificar de otra manera dos derrotas antes los dos rivales que, a poco que se imponga la lógica, le van a acompañar en el carro de los expulsados. Los cuatro triunfos iniciales pusieron todo de cara para el equipo bilbaino, bastaba con un par de triunfos para sellar el pase, pero esta Eurocup le ha acabado quedando grande a una plantilla que no está preparada para disputar dos competiciones al máximo nivel. Desde el comienzo de la temporada, el Bilbao Basket ha ido dando bandazos de un partido a otro y, al final y salvo que ocurra un milagro, el torneo más corto le ha castigado.

La primera derrota ante el Oldenburg se tomó como un accidente, pero luego los de Rafa Pueyo no supieron proteger el average particular ante el Cedevita, algo que entonces no parecía importante, pero que ahora les tendría con opciones. Y las dos últimas derrotas ya entran en el terreno de lo incomprensible. Porque no se entiende que un equipo con el oficio y la experiencia del Bilbao Basket regale de mala manera nueve puntos de renta en los dos últimos minutos del tercer cuarto por decisiones y errores a cual más absurdo. Como había ocurrido ante el Spirou Charleroi, dejó con su pésimo inicio de partido que el Elan Chalon creyera que podía ganarle y los galos no desperdiciaron la oportunidad de darse un homenaje ante su público que, probablemente, no les servirá para nada.

detalles fatales Las explicaciones en caliente de Rafa Pueyo a la derrota no pasaron de lo evidente: "Hemos salido muy fríos, con poca intensidad y no hemos sido capaces de frenar un inicio con mucha energía del Chalon. A partir del segundo cuarto, hemos mejorado en los dos aspectos y hemos llegado al descanso con un marcador igualado. En el tercer cuarto, hemos hecho un gran esfuerzo, con más agresividad y nos hemos puesto por delante en el marcador. Al final, el partido se ha decidido por pequeños detalles, varios tiros libres fallados en momentos muy importantes y el Chalon ha logrado la victoria con mucho mérito".

Ese último minuto y medio al que se llegó con un 76-77 fue solo una agonía, una sentencia cruel, pero seguramente justa, para un Bilbao Basket que volviera a condenarse en un final a cara o cruz y quizás tenga que replantearse la temporada a partir de hoy. Si el Oldenburg gana hoy, los hombres de negro estarán virtualmente eliminados ya que solo un improbable triple empate con el Cedevita y el Chalon, en el que los galos deberían ganar en Croacia por una diferencia de entre 18 y 20 puntos, salvaría al Bilbao Basket. "Tenemos muy pocas opciones", asumió Pueyo.