Ganar o ganar
El Bilbao Basket busca hoy en Valladolid una victoria inaplazable que ponga fin a su mala dinámica y aporte tranquilidad a todos sus estamentos
bilbao. Ganar o ganar. En la mente de los componentes del Bilbao Basket y su afición no hay lugar para ningún otro pensamiento. No puede haberlo, visto el panorama de los últimos partidos. "Necesitamos victorias como el comer", reconoció ayer sin rodeos Rafa Pueyo y con ese inaplazable objetivo rinden hoy visita los hombres de negro al Valladolid en un enfrentamiento entre dos de los tres equipos que cierran la tabla de la Liga Endesa con un pírrico balance de 1-6. Necesita el conjunto vizcaino aire en los pulmones, un resultado positivo que ponga fin a la dinámica derrotista de los últimos compromisos, aporte tranquilidad a todos sus estamentos y sirva como rampa de despegue para empezar a mirar hacia arriba en lugar de estar todo el rato pendiente del abismo.
Con todos sus piezas en buen estado de revista -las molestias de Kavaliauskas y Samb en rodilla y tobillo, respectivamente, no deberían dar mayores problemas- y Damir Markota ocupando la plaza de Jackie Carmichael, los de Rafa Pueyo se creen en condiciones de sumar su segunda victoria ante un rival que acumula muchísimos y gravísimos problemas tanto en su plantilla como en su tesorería. El conjunto de Ricard Casas se sumó a última hora a la parrilla de salida de la ACB y va retocando su plantilla prácticamente de semana a semana -en esta misma Akeem Wright ha dejado su puesto a Drew Viney- y es a priori el rival más amable para cerrar heridas. Pero no está el Bilbao Basket para fiarse de nadie, ni siquiera de sí mismo. Los hombres de negro tendrán que poner sobre la cancha del Polideportivo Pisuerga toda su intensidad, concentración y orgullo si quieren salir vencedores. Tendrán que pisar el acelerador a fondo desde el salto inicial hasta el bocinazo final, pues el Valladolid también se juega la vida en el duelo y es un equipo que, si bien se deshilacha cuando el rival aprieta, puede hacer mucho daño de la mano de Jason Rowe, Danilo Andjusic, Omari Johnson o Haritopoulos si encuentra facilidades por el camino. Mermado de efectivos y con escasos mimbres en el banquillo, más aún con Vasilopoulos causando baja, un encuentro disputado a buen ritmo y con intensidad en la retaguardia debería desequilibrar la balanza del lado vizcaino, pues desde el punto de vista de la calidad individual y fondo de armario la ventaja de salida tendría que ser suya.
"Todos de la mano" Es consciente Pueyo de que ante el mal momento del equipo su posición es la más débil y la que más peligro podría correr en caso de acumular otra derrota, pero ayer aseguró que "vamos todos de la mano. Esto es un equipo y a nadie le gusta perder ni esta situación. Pero todos sabemos cómo funciona el deporte profesional y al que más le puede afectar directamente es a mí, pero sé que los jugadores están muy responsabilizados y comprometidos y quieren sacar esto adelante". Sobre si el club le había respaldado en las últimas fechas, apuntó que "la mejor forma de mostrarme respaldo es no mostrarlo públicamente. Mantener la tranquilidad, no dar ningún tipo de mensaje porque eso demuestra que se confía. Normalmente suele ocurrir que cuando se muestra respaldo públicamente al de pocos días acabas en la calle por lo que prefiero que no me lo muestren. Internamente sí que estoy tranquilo porque el apoyo me lo están mostrando".