bilbao. El apellido Gasol no se aparta del All Star Game, el partido de las estrellas de la NBA que distingue a los muy buenos jugadores de los escogidos, de los que realmente traspasan fronteras, venden camisetas y levantan mercados. Después de cuatro presencias de su hermano Pau, tres de ellas en los tres años anteriores, Marc Gasol coronará su gran temporada con los Memphis Grizzlies en la cita de Orlando. Nunca dos hermanos extranjeros habían alcanzado el All Star, aunque sí dos hermanos estadounidenses. Los gemelos Dick y Tom Van Arsdale, dos Hoosiers de manual, coincidieron en las ediciones de 1970 y 1971.
La elección del mediano de la saga de Sant Boi por los entrenadores no admite ninguna discusión. En una Liga y una Conferencia Oeste que andan escasas de centers de gran nivel, Marc Gasol, conocido como La Tanqueta antes de llegar a la NBA, representa una especie casi en extinción. Desde la lesión de Zach Randolph, el peso del juego interior de su equipo está recayendo casi en exclusiva en su persona y los números están avalando el gran contrato que firmó después del lockout. El pívot catalán promedia 15 puntos, 10,1 rebotes, 3,1 asistencias y 2,2 tapones, juega 38 minutos por noche y ha superado en 17 ocasiones la decena en puntos y rebotes.
Marc Gasol se merece estar en un partido que, sin embargo, es contrario a su mentalidad. Habrá que ver los minutos que le concede Scott Brooks, el técnico del Oeste, y los balones que le hagan llegar sus compañeros. Pau, en su primera presencia en 2006, se limitó a coger doce rebotes mientras el juego se alejaba de sus manos sin poder tirar a canasta. El pívot de los Memphis Grizzlies también hará el domingo lo que le dejen en un encuentro en el que también debutarán Luol Deng, Roy Hibbert, Andre Iguodala con el equipo del Este y Andrew Bynum y Lamarcus Aldridge con el del Oeste.