bilbao. Con la pretemporada ya en marcha, la NBA mantiene una actividad frenética en el mercado que a algunos jugadores le está perjudicando y a otros, solucionando la vida. La familia Gasol vive los dos polos. Mientras aún se discute la continuidad de Pau en Los Angeles Lakers, que al final pueden quedarse sin Chris Paul y Dwight Howard, su hermano Marc ha pegado el pelotazo en Memphis, algo lógico dado las cantidades que se están pagando por otros pívots muy inferiores al mediano de la saga de Sant Boi.
Los Grizzlies no solo igualaron la oferta que habían presentado los Houston Rockets -55 millones de dólares por 4 años-, sino que la mejoraron para quedarse con su center titular. Marc Gasol cobrará 58 millones de dólares (unos 44 millones de euros) en ese mismo tiempo que permanecerá en la franquicia con la que debutó como su hermano en la NBA. "No podemos permitir que se vaya", justificó el propietario Michael Hesley, al que no parece importarle superar el tope salarial en un mercado pequeño como es la ciudad de Elvis Presley. Pero, al menos, ha logrado mantener la columna vertebral (Zach Randolph, Rudy Gay, Mike Conley y Marc Gasol) de un equipo que disputó las semifinales de la Conferencia Oeste la pasada temporada.
En esta sucesión de giros en las tramas previstas, de rumores y de confirmaciones, Rudy Fernández ha sido otro de los afectados. El alero balear tenía previsto viajar hoy a Dallas, después de haber tenido problemas con el visado, pero canceló el billete y lo cambió por otro con destino a Denver donde fue traspasado por los Mavericks a cambio de futuras rondas del draft, según adelantó ayer tubasket.com. Los vigentes campeones, tras fichar a Vince Carter y Delonte West, no garantizaban un papel importante a Rudy, algo que sí pueden hacer los Nuggets. George Karl, técnico de los de Colorado, promete al exjugador del Joventut y el Real Madrid que será el escolta titular, aunque dentro de un equipo con limitadas aspiraciones deportivas: sí pelearán por el play-off, pero el anillo les queda lejos.
Rudy Fernández encaja en el estilo de juego que propone Karl, pero, ante este escenario, podría buscar una ruptura de su último año de contrato para regresar al Real Madrid con el que, durante el largo cierre patronal, se aseguró tres temporadas más de vinculación. Si el jugador decidiera romper con los Nuggets y antes de volver al baloncesto europeo, estaría durante 48 horas disponible para cualquier franquicia de la NBA que se interesara por él.