Lo comido por lo servido

Bilbao

EL Bizkaia Bilbao Basket se está mostrando en este arranque de competición como un equipo de extremos, tan inabordable cuando juega en el Bilbao Arena, tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga, como errático cada vez que se aleja de sus dominios. Real Madrid, Fiatc Joventut, Olympiacos y UCAM Murcia pueden hablar bien a las claras de la solvencia de las tropas de Fotis Katsikaris cada vez que la batalla tiene lugar en campo bilbaino, mientras que Lucentum Alicante, Nancy y Barcelona Regal han aprovechado, sobre todo los dos primeros, las dudas de los hombres de negro cuando les toca actuar como visitantes, circunstancia que deberán mejorar más pronto que tarde pues esta misma semana afrontan dos compromisos muy importantes en cancha tan complicadas como las del Cantú y el Assignia Manresa.

Las caras tan radicalmente opuestas que está ofreciendo el Bizkaia BB en estos primeros compases del curso tienen también su reflejo en el apartado estadístico. Así, el conjunto bilbaino puede presumir, tras cinco jornadas disputadas, de ser el ataque más letal de la Liga Endesa, con una media de 81,6 puntos anotados por partido, aunque, por otra parte, tiene mucho que mejorar en la faceta defensiva, no en vano es el segundo equipo, por detrás del Blancos de Rueda Valladolid, que más puntos recibe, con 81,2. Un sobresaliente y un suspenso que se neutralizan en las notas. Lo comido por lo servido.

El platillo de la balanza que recoge los aspectos del juego de ataque despide un brillo cegador. Se da la circunstancia de que el Bizkaia BB mete más puntos que cualquier otro rival de la competición doméstica sin tener a ningún jugador entre los quince máximos anotadores de la competición. Eso sí, cuatro hombres de negro -Marko Banic (13,4), Aaron Jackson (11,8), D'or Fischer (10,8) y Álex Mumbrú (10,2)- están anotando en dobles figuras, lo que habla muy bien del equilibrio ofensivo que ha logrado Fotis Katsikaris. Además, la bilbaina es la escuadra con mejor porcentaje en tiros de dos puntos (57,75%), en lanzamientos triples (37,18%) y la segunda que más asistencias reparte (16,6). Hasta el momento, su rendimiento atacante solo se está viendo ensombrecido por el hecho de ser el equipo que más balones pierde por duelo, 17,4, una carencia que, sobre todo, hizo mucho daño en las derrotas sufridas ante el Alicante y el Nancy.

Intensidad En el otro platillo de la balanza, las sombras son más numerosas. Los 81,2 puntos encajados por partido son demasiados en el ideario de Katsikaris, un técnico que basa su baloncesto en una retaguardia intensa y agresiva. La ausencia en gran parte de las contiendas de dos pilares intimidadores como Axel Hervelle y Dimitrios Mavroeidis, ambos lesionados, ha hecho mucho daño al colectivo, pues le ha impedido hacer gala de la intensidad que el año pasado fue un factor diferenciador del equipo, sobre todo en los momentos de la verdad. Es por ello por lo que el Bizkaia BB suspende en asignaturas vitales para una buena retaguardia como son los robos de balón o las faltas cometidas, ya que nadie recupera menos balones (5,4 por encuentro) ni realiza más personales (25,4). Los aspectos a mejorar están más que claros.