El gigante se pone piel de cordero

bilbao. El Bizkaia Bilbao Basket debe mostrar respeto a sus cinco rivales en el grupo A de la Euroliga, más duro de lo que parece. Los hombres de negro son los únicos novatos de un grupo de corte mediterráneo que combina el clasicismo y la modernidad. Antiguos campeones y eternos aspirantes compondrán un menú muy atractivo, como siempre que el Bilbao Basket ha salido fuera de sus fronteras. Y es que la novedad siempre gusta.

El primer rival de los de Fotis Katsikaris será el Olympiacos, al que muchos habrían escogido para el debut soñado por todo lo que su nombre supone en el concierto europeo. Pero el club de El Pireo se ha puesto la piel de cordero por necesidades del guión. La crisis económica que afecta a Grecia se ha dejado sentir también en los llenísimos bolsillos de los hermanos Angelopoulos, dueños del club, y el gigante rojo ha menguado teóricamente en potencial y expectativas.

Los dispendios de los últimos años no permitieron sumar más que una final de Euroliga, en 2010 ante el Barcelona, al título logrado en 1997 y el Olympiacos ha tenido que cambiar de planes y apostar por una plantilla larga de quince jugadores, pero notablemente más barata, y de difícil catalogación que mezcla un pequeño núcleo de veteranos con jugadores emergentes y de calidad y novatos americanos que aún no han jugado su primer partido en Europa.

etapa de transición El técnico Dusan Ivkovic, que sigue al pie del cañón a sus 68 años, es indiscutible ya que fue el guía del triunfo de hace quince años y el que conducirá ahora la transición con su buena mano para los jóvenes. Vasilis Spanoulis ha quedado como líder único en la cancha y las opciones del Olympiacos pasarán por lo que pueda generar el talentoso base-escolta que, como Navarro, también tuvo una etapa fugaz en la NBA. Michalis Pelekanos, Andreas Glyniadakis, Lazaros Papadopoulos -que jugó en el Real Madrid-, Giorgios Printezis -ex del Unicaja- y el peculiar macedonio Pero Antic, al que ya entrenó Katsikaris en el AEK Atenas, tendrán que echar una mano para controlar los partidos mientras se produce el proceso de maduración del resto de la plantilla.

Porque el futuro del Olympiacos pasa por el serbio Marko Keselj, el lituano Martynas Gecevicius, fichado este verano, y los griegos Kostas Sloukas, Kostas Papanikolau, Dimitris Katsivelis y Vangelos Mantzaris, al que pretendió el Bilbao Basket este verano. Son seis jugadores aún jóvenes, pero que ya han conocido competiciones y equipos del más alto nivel y que deben dar varios pasos al frente para que el equipo de El Pireo pueda poner su objetivo más allá del Top-16.

Las incógnitas llevan apellidos estadounidenses. Kyle Hines llega del Brose Baskets alemán donde promedió unos estimables 12,9 puntos y 5,4 rebotes pese a ser un jugador interior de solo 1,98 metros. El base Kalin Lucas y el ala-pívot Matt Howard llegan directamente de la NCAA, de Michigan State y Butler respectivamente, donde eran jugadores destacadísimos. Si responden también en Europa, el Olympiacos puede haber encontrado a dos mirlos.

Vasileiadis vistió de rojo Para todos los jugadores del Bizkaia BB será un partido especial, pero más para Kostas Vasileiadis, que ya disputó 17 partidos de la Euroliga con la camiseta del Olympiacos en la temporada 2007-08 (9,2 puntos de promedio). "Es uno de los equipos grandes de mi país, pero sobre todo es un excelente equipo, que aunque hay hecho muchos cambios, tiene muy buenos jugadores de primer nivel como Vasilis Spanoulis", advierte el alero de Salónica.

Vasileiadis sabe la emoción que provoca en Bilbao que "esta sea la primera vez en la historia del equipo en el que se juegue un partido de Euroliga" y anuncia que los jugadores "seguro que lo vamos a hacer bien porque sabemos de la importancia del partido". Además, está convencido de que "el ambiente y el apoyo que nos darán será muy grande desde las gradas. Seguro que el Bilbao Arena se va a llenar. Necesitamos su apoyo porque va a ser un partido muy duro, como el del Real Madrid".

Además, el jugador heleno resalta la importancia del partido, aunque sea solo el primero de una liguilla exigente: "Lograr una victoria nos daría mucha confianza para afrontar un grupo que va a ser muy complicado".